MONTERREY, NL.- Empresarios y mineros se agruparon para reactivar la actividad minera que en Nuevo León está apagada desde hace décadas, y en cuyo territorio se cuenta con yacimientos de barita, insumo principal para la industria petrolera.
Tan solo en el sur de la entidad existen por lo menos unas 15 mil concesiones que no han sido explotadas por la falta de recursos, dice Ismael Méndez Becerra, presidente y fundador de la Asociación de Mineros y Cooperativa de México.
Las concesiones no pueden echarse a andar ante la falta de recursos que permitan los estudios que prueben las reservas probadas, la contratación de geólogos, de maquinaria, expone. Inclusive, en el estado de Texas, Estados Unidos, eminentemente petrolero, han reconocido a Nuevo León como una de las principales entidades con yacimiento de barita, por lo que han creado la asociación que permitirá el impulso legal, fiscal y comercial, además de la explotación de minas.
Para Daniel Mendoza López, concesionario de la mina La Escondida, en el ejido San Lucas, del municipio de Galeana, no han podido reactivarla ante la falta de dinero y los largos trámites burocráticos para los permisos que incluyen el uso del suelo y de explosivos.
A su vez, Pedro Sánchez Bocanegra, de la mina La Mula y Cosme Bazaldúa, de El Pilón, se quejan de las promesas incumplidas de las autoridades, por lo que confían que ahora agrupados en Amicom encuentren los apoyos e inversiones suficientes.
En la misma situación se encuentra a Baldemar Bazaldúa, quien habla de requerimientos de por lo menos de un millón de pesos abrir caminos, contratar trabajadores y maquinaria.
“Para despegar la industria minera Amicom está dispuesta a sumarse al programa del gobierno de rescate de las minas en donde los concesionarios puedan trabajar con inversionistas nacionales y extranjeros”, agrega Méndez Becerra.
En este sentido, impulsan las alianzas estratégicas y la protección del agua, suelo y aire, además del bienestar de mineros.