La falta de ética o capacitación del personal de laboratorios clínicos en la capital chiapaneca fue exhibida a través de varias denuncias ciudadanas, luego de ser localizados residuos peligrosos biológico infecciosos (RPBI), sobre la vía pública.
Por medio de una denuncia ciudadana se expuso a este medio de comunicación, la irresponsabilidad de los laboratoristas de la 16ª Poniente en la colonia Las Arboledas, así como la falta de atención por parte de las autoridades en materia de riesgos sanitarios.
Vecinos de la citada colonia revelaron la presencia de varias bolsas rojas que contenían recipientes con muestras de sangre y otros materiales con agentes biológico- infecciosos colocados en una jardinera, en espera a ser manipulados y retirados por el personal de recolección de basura común.
Esta práctica, aparte de ser ilícita, representa un grave riesgo para la salud pública, “de acuerdo con la NOM-087-ECOL-SSA1-2002 sobre el manejo de RPBI, se considera así. La norma señala como agente biológico-infeccioso cualquier organismo que sea capaz de producir enfermedad”.
Sin el tratamiento adecuado de estos artefactos se podrían generar enfermedades en la población, ya que, al estar expuestos de esta manera, son manejados sin las mínimas medidas de seguridad por personas inexpertas en su manejo o aquellas que recolectan artículos para reciclar.
ANTECEDENTES
En febrero de este 2019 se suscitó un caso similar en el municipio de Cintalapa donde fueron halladas cientos de muestras de sangre tiradas debajo de un puente del río La Venta, lugar donde varios niños jugaban con el peligroso material. En dicho caso, la Secretaría de Salud del Estado se deslindó de ser desechados por la dependencia estatal, por lo que a través de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios de efectuó la investigación.
En esa ocasión se encontraron aproximadamente seis kilos de tubos de ensayo con muestras de sangre, rotulados con los nombres de los usuarios.
En su momento, el director de Salud Municipal de Cintalapa, Ibisnet Rodríguez Meza, señaló que el material encontrado pertenecía a un laboratorio de análisis clínicos denominado ABOT-Lay que dejó de prestar sus servicios días antes de ser encontrados y reportados por la población.
URGE ATENCIÓN Y MANO DURA
Han sido varios casos en los que estas prácticas han puesto en riesgo a la población, por lo que es necesario que las autoridades encargadas de regular el manejo de estos residuos pongan mayor atención y ejecuten la pesquisa correspondiente. Tal ejercicio no debería resultar difícil, ya que en la zona existen varias cámaras de seguridad por medio de las que se puede identificar a quien resulte responsable y aplicar la sanción correspondiente, misma que podría ir hasta los 500 mil pesos.