Luego de permanecer varias horas retenidos bajo amenazas de ser quemados vivos, fueron liberados los cuatro elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), acusados de cometer actos de corrupción.
Los pobladores de la comunidad Aquiles Serdán finalmente accedieron a soltarlos, sin embargo, no fueron revelados los pormenores de la negociación ya que solicitaban al menos 100 mil pesos para dejarlos ir.
Los agentes fueron desarmados y sometidos tras ser víctima de extorsión un ganadero de la zona, por otro grupo de presuntos policías. El auto en el que viajaban estos oficiales fue incendiado.