Jiquipilas.- El miércoles 27 de febrero, cerca de las 23:00 horas, José Alfredo Ocaña Cruz, de 31 años de edad, se dirigía a su domicilio en la colonia San Cayetano, a bordo de su bicicleta después de su jornada laboral.

Estaba a unas cuadras de su destino, cuando fue atacado por dos perros de raza pitbull, los cuales, después abalanzarse sobre su humanidad, le dejaron lesiones graves en la nuca, el torso y las muñecas, estas últimas son de mayor afectación, ya que quedaron casi desgarradas, pues no pudo evitar las mordidas debido a la fuerza y agresividad de los animales.

Pese a sus intentos por liberarse de las fauces de estos animales, no tuvo mucho éxito, hasta que pudo golpear a uno, al tiempo que la señora María Elena “N” llamaba a silbidos a sus mascotas.

María Elena había sacado a pasear a esa hora a los chuchos, con la creencia de tener mascotas nobles, sin saber que realmente son un peligro al andar sueltos y sin supervisión.

José tuvo que ser llevado urgentemente al centro de salud para poder curar sus heridas, sin embargo, la unidad médica no cuenta con la vacuna antirrábica, por lo que le mandaron fuera, a descansar a su casa, a que consiguiera por sus propios medios dicha vacuna.

Hasta el día de hoy, 4 de marzo, han pasado cinco días del suceso, y la dueña de esos animales, no se ha responsabilizado de los daños, en cambio se acercó a los familiares con el fin de intimidarlos para que no procedan legalmente en su contra. Dijo ser funcionaria de gobierno y que tiene muchos conocidos en el mismo.