El estado de Chiapas ha vivido por décadas en una espiral de violencia que, durante los últimos años ha crecido exponencialmente, así lo dieron a conocer esta tarde del jueves en el centro de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, en conjunto, las organizaciones: el Frayba, Voces Mesoamericanas, Melel Xojobal, Junax Ko'tantik, dieron a conocer sobre la violencia que viven los migrantes, así como los mismos chiapanecos que migran a otros estados y en los Estados Unidos, muchos de ellos son desaparecidos o asesinados, y hasta la fecha los familiares continúan buscando con la esperanza de encontrar a sus familiares.

Dijeron que los actores armados se diversificaron entre sucesores del paramilitarismo, organizaciones corporativas armados, autodefensas, grupos delictivos, células criminales, entre otros, cuya categorización se vuelve cada vez más difícil de definir por su complejidad y oscuridad en la que se desarrolla su actuar y que la desaparición de personas es una de las consecuencias más preocupantes de esta crisis de violencia en el estado.

De acuerdo a la ley general de materia de desaparición, a nivel legal, existe una diferenciación entre persona desaparecida y no localizada, las primeras son todas aquellas que en su desaparición exista cualquier indicio de que su ausencia deriva de un delito, las segundas, por exclusión, son aquellas no relacionada a la comisión de un probable ilícito, por lo que diversas organizaciones a nivel nacional han analizado que, en contextos de desaparición sistemática y o generalizada de personas cometida por particulares donde impera la impunidad.

"La desaparición en Chiapas es un problema histórico, que, en la actualidad, atraviesa un exponencial aumento, principalmente de una álgida disputa por el control territorial y social por parte de la delincuencia organizada y que el registro nacional de personas desaparecidas y no localizados corroboran que desde el año 2019 hasta el año 2022, aumentó hasta un 358 por ciento de personas desaparecidas”, señalaron.

Dijeron que los registros de desapariciones forzados son variados, porque la comisión estatal de búsqueda tiene otros datos, mientras las organizaciones cuentan con otros datos, “estamos hablando sobre las desapariciones sobre migrantes y migrantes locales, no existe un dato oficial, y los hay pues simplemente no los dan a conocer”.

Al respecto, representantes de diversas organizaciones civiles y colectivos se agruparon y se conformaron el grupo de trabajo contra la desaparición en Chiapas, donde documentaron y analizaron el problemas en sus diferentes dimensiones, en agosto de 2023 emitieron un pronunciamiento conjunto que retrata la situación de la problemática en el estado de Chiapas, mientras una madre quien vino desde la zona norte del país, dijo que ha luchado para buscar a su hijo desaparecido, pero seguirá luchando hasta el último segundo de su vida.

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En las desapariciones de niñas, niños y adolescentes también es causa de la disputa por el control territorial y gobernanza entre los grupos directivos, tanto locales como transnacionales, y muchos de ellos no han retornado a sus casas, mientras los adultos siguen desplazados con el temor de que podrían ser reclutados por el crimen organizado.

Finalmente, dijeron que las desapariciones fueron presentadas las denuncias correspondientes ante la fiscalía de justicia pero que muchos de ellos las carpetas de investigación los trasladan a otros estados de la república, y que algunos quedan impunes o simplemente no les dan seguimiento, “por lo menos que traten de formar una comisión para buscar o investigar el paradero de cada una y uno de los desaparecidos en el estado.