Otra modalidad de fraudes en Tuxtla

Las estafas por pagarés o paquetazos son una de muchas formas de engañar a las personas y, por lo regular, sin emplear la violencia

ULISES LÓPEZ

  · jueves 4 de abril de 2019

Los defraudadores son cada vez más astutos y escurridizos./ ULISES LÓPEZ

A pasos presurosos, la joven salió de una zapatería y se dirigía a tomar un colectivo sobre la 3ª Poniente, llevaba una mochila en la espalda y en ambas manos dos bolsas con pares de zapatos nuevos, pero en un santiamén fue estafada y todas sus pertenencias no las volvió a ver.

A las 15:00 horas, Beatriz “N”, de 25 años de edad, salió de la zapatería donde había comprado dos pares de zapatos y se disponía a abordar un colectivo para dirigirse a su vivienda, pues más tarde iría a su trabajo.

A unos metros de la 3ª Poniente y Avenida Central, observó a una señora y a un sujeto levemente inclinado, levantando de la ardiente banqueta un papel.

Ambos se quedaron viéndolo y esto atrajo la atención de Beatriz a quien detuvieron y le comenzaron a hacer conversación.

-Oye, podrías ayudarnos a cambiar este pagaré, es de 15 mil pesos y la verdad nosotros no sabemos cómo hacer este cobro en el banco, si nos echas la mano te damos una parte-, comentó una mujer de complexión robusta, piel clara y sin cejas.

A un costado de esta dama estaba su acompañante, un individuo, de 30 años aproximadamente, de complexión robusta, estatura mediana y con actitud amanerada.

Tras envolver en su discurso a su víctima, Beatriz aceptó y tomó el pagaré para ir a cobrarlo en un conocido banco situado en la esquina de la 3ª Poniente y Avenida Central.

-Muchas gracias por ayudarnos, pero creo que tienes que dejarnos tu mochila y las bolsas que estas cargando, en cuanto cobres ese pagaré te entregamos tus pertenencias y nosotros te vamos a dar una parte de lo cobrado, así como lo acordamos-, dijo la mujer.



Al ver que ambas personas tenían seguridad en sus palabras, la chica sintió confianza y les entregó sus cosas.

Enseguida, la muchacha se dirigió al banco para cambiar el pagaré al portador y así cobrar esa suma de dinero; sin embargo, uno de los cajeros le dijo que ese pagaré no tenía validez y se retirara del banco, pues había más personas que atender.

Desesperada, Beatriz se tomó de los pelos y de su garganta emanó un grito, estaba exasperada y pidió el apoyo de los cuerpos policiacos.

A los pocos minutos los efectivos se presentaron y trataron de controlar a Beatriz, para interrogarla y poder dar con estas personas.

Entre lágrimas, la joven yacía en una paradoja, no podía hilar bien sus ideas y por ratos caía en contradicciones, los uniformados obtuvieron algunos datos, pero nada relevante. No obstante, algunas personas que presenciaron el hecho se acercaron a las fuerzas del orden y les manifestaron que la chica había sido estafada.

“Las estafas son una de muchas formas de engañar a las personas, bien puede ser mediante un pagaré o un famoso ‘paquetazo’, el malhechor tiene que tener verbo para convencer a su presa, además no descartemos la avaricia por parte de él o la afectada (o)”, comentó Rigo Gómez “N”, elemento motorizado de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.

Y es que, estas medidas que emplean los amantes de lo ajeno es para evitar a toda costa la violencia y llamar la atención, así que tratan de manipular a su víctima, confundirla y orillarla a que de manera voluntaria entregue sus pertenencias.



Un caso similar fue el que ocurrió el pasado 21 de marzo cuando María "N", de 60 años, acudió al banco Bancomer ubicado en plaza Las Palmas, donde retiró cuatro mil pesos en efectivo y después salió del lugar caminando con dirección al poniente.

Sin embargo, sobre el bulevar Ángel Albino Corzo, esquina con la avenida Pensil, una mujer y un hombre le tocaron la espalda y le indicaron que se le había caído un pañuelo con billetes.

María se detuvo y tomó la pañoleta con el supuesto dinero; sin embargo, la pareja le pidió que entregara el dinero que había retirado del banco a cambio de lo que había recibido. Así que, María accedió, pero al desenredar el pañuelo se percató que la habían engañado, pues el supuesto dinero se trataba de puros recortes de papel y encima iba cubierto por un billete de 500 pesos.

Al darse cuenta de esta situación, la víctima solicitó ayuda a las corporaciones policiacas, las cuales arribaron minutos después y tomaron conocimiento.


Para prevenir asaltos

1 Al caminar por la calle, observa siempre a tu alrededor y permanece alerta, procura ir siempre acompañado

2 Camina separado de la pared y en sentido contrario a la circulación de los vehículos, de modo que se acerquen de frente y no por la espalda

3 Si alguien te sigue, cruza la calle; en el caso de que también continúe tras de ti, pide ayuda en un comercio cercano o en un lugar concurrido