Tecún Umán, San Marcos, Guatemala.- Luego de la ejecución de por lo menos 80 balazos del director de la Policía Municipal de Ayutla y de un agente torturado y decapitado de la misma corporación, este sábado el Ejército y Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala desplegaron un operativo de seguridad por la franja fronteriza con México.
El gobierno federal guatemalteco reforzó la seguridad con más de mil 500 elementos de dichas corporaciones en el municipio de Ayutla, San Marcos, con la finalidad de tomar el control de dicha localidad que en las últimas semanas ha sido foco de operación del crimen organizado.
El Ministerio de Gobernación de Guatemala dio a conocer que los elementos castrenses y de la PNC patrullarán las 24 horas del día por tiempo indefinido, hasta que se regrese la paz y la tranquilidad a dicho lugar que colinda con el municipio fronterizo de Suchiate, México.
La dependencia informó que el plan tiene contemplado realizar patrullajes en todo el municipio, pero principalmente a orillas del río Suchiate, límite entre Guatemala y México, considerada como una frontera porosa y en donde a últimas fechas se han suscitado hechos de sangre.
Este operativo de seguridad integrado por el ejército y la Policía Nacional Civil, fue gestionado por la Municipalidad de Ayutla, que busca devolverle la tranquilidad y confianza a los pobladores, a fin de que puedan salir a la calle sin temor como anteriormente lo hacían.
Cabe comentar que durante 18 años el municipio se mantuvo en paz, luego de que Erik Zúñiga alias el “Pocho”, tomó las riendas como presidente municipal e hizo una limpia en contra de los delincuentes que operaban en esta frontera.
En los primeros días de este mes de septiembre, sujetos armados asesinaron al comandante de la policía municipal de Ayutla. La patrulla en la que viajaba recibió por lo menos 80 balazos. Después mataron a un policía de la misma corporación, a quien lo torturaron, le quitaron las extremidades y posteriormente lo degollaron. En el más reciente hecho violento, en días pasados, dos balseros sufrieron un ataque armado a la orilla del río Suchiate.