Cuatro hombres originarios del costeño municipio de Tonalá fueron abandonados muertos, amarrados de manos y pies, y con signos de tortura, dentro de un taxi en un camino de extravío, cerca de la carretera federal 200 en San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, por los límites con Chiapas.
La Fiscalía General del Estado explicó que una vez que se confirmó el origen de los cuatro individuos se inició la coadyuvancia con las autoridades de aquella entidad para esclarecer los hechos.
Al parecer, dos estaban en el asiento trasero y dos más en la cajuela, todos maniatados con evidentes signos de martirio y rematados con armas de fuego en el transporte público perteneciente al sitio Libertad con número económico 045.
Los mandos de ambas entidades coordinan la investigación, aunque no dieron más detalles; no descartan un supuesto ajuste de cuentas, por la forma en la que los varones fueron cocidos a tiros.
En lugar donde fueron encontrados los cuerpos quedó acordonada por agentes de la Policía Estatal, en tanto que expertos forenses continúan recogiendo muestras y se efectúa la pesquisa conjunta.
Sobre todo, porque fueron reportados desaparecidos desde el miércoles pasado hasta que la madrugada del viernes cuando la noticia del descubrimiento “corrió como pólvora” desde Tapanatepec hasta explosionar en Tonalá, donde amigos y familiares reaccionaron conmocionados mientras la Policía rastrea cualquier información que sirva para esclarecer este caso que enlutó a varias familias.
Ellos eran: Fernando Moscoso Cruz, de 14 años de edad; Josué Aarón Mejía González, de 18 años; Rigoberto Mejía López, de 56; y Ethiel Antonio Santiago, de aproximadamente 36 a 45 años de edad.
La Fiscalía en Tuxtla Gutiérrez añadió que se abrieron varias líneas de averiguación porque por la forma en la que acabaron con la vida de estas cuatro personas, entre ellas un menor, no es nada común.