Con una mochila que contenía una computadora portátil, unteléfono celular y la cartera de un joven lograron escapar dossujetos que no necesitaron la violencia para perpetrar esterobo.
Los hechos se registraron sobre la 5ª avenida norte, frente ala Plaza Américas, donde Carlos Roberto M. G. de aproximadamente22 años de edad, fue abordado por dos desconocidos.
Estas personas, según versión del afectado, le solicitaron aCarlos que hiciera efectivo un billete de lotería premiado y que acambio le dejarían un porcentaje de lo cobrado, ya que ellos nocontaban con identificación oficial para realizar el cobro.
Los individuos lograron convencer al ingenuo joven quienaccedió a ingresar a una sucursal bancaría para cobrar el“cachito”, no obstante, los defraudadores le dijeron que, paraevitar malos entendidos, dejara su mochila en garantía, puestemían que Carlos se fugara con el dinero cobrado.
Carlos confió en ellos, les entregó su mochila y entró albanco donde, por obvias razones fue rechazado, en primer lugar, porque el billete tenía fecha del 2017 y ya no era valido, además deque la sucursal no realiza ese tipo de transacciones.
Desconcertado, el joven regresó a donde los individuos loesperarían, sin embargo, ya no los encontró, huyeron con laspertenencias del joven quien fue “chamaqueado” por estosladrones oportunistas.
Caminó algunas cuadras con la esperanza de encontrarlos, perofinalmente, al llegar frente al fraccionamiento Cafetales,solicitó ayuda a los elementos de la policía, quienes explicaronque este tipo de fraudes son comunes y que debía denunciar loocurrido a las autoridades, para intentar recuperar suspertenencias.