La vecindad albergaba migrantes

El lugar donde fue hallado el cuerpo decapitado de un hombre, de 50 años de edad, sigue bajo resguardo policiaco; el tercero de los presuntos implicados sigue prófugo

ULISES LÓPEZ

  · jueves 31 de enero de 2019

La vivienda también era habitada por personas indígenas provenientes de los Altos de Chiapas que se dedican a vender dulces./ Ulises López

Una cinta para acordonamiento resguarda la vivienda que fue escenario de un sanguinario asesinato y donde mantuvieran a dos personas bajo secuestro en plena zona centro de la ciudad capital.

Cruzando la calle un elemento de la Policía Estatal Preventiva se mantiene cerca del domicilio ubicado sobre la 2ª Norte, entre la 4ª y 5ª Poniente del barrio de Guadalupe y marcado con el número 530.

"Hasta ahorita no arriba nadie, únicamente la Fiscalía General del Estado que continúan averiguando y recabando muestras", comentó el oficial mientras ensombrecía a una vivienda aledaña.

Algunos vecinos aún se asomaban a través de sus ventanas y dirigían sus miradas al domicilio, aunque al preguntarles decidieron omitir algún comentario; sin embargo, un curioso que tiene su negocio a una cuadra mencionó que esa casa siempre fue escenario de fiestas y desmanes.


El lugar está acordonado y resguardado por efectivos estatales.


"Algunas veces, uno que otro chamaco salía de rodillas pues o estaba drogado o tomado y esto lo sabe la Policía Municipal ya que en más de una ocasión arribaron a esa zona", señaló el empresario que decidió omitir sus datos personales para evitar tener conflictos con los propietarios.

Por otro lado, de acuerdo con la información recabada, trascendió que ese lugar que en realidad es una vecindad era hogar de centroamericanos (guatemaltecos, salvadoreños y hondureños), quienes tras percatarse de este homicidio decidieron huir del lugar y evitar ser aprehendidos por las fuerzas del orden.

Inclusive, también era habitada por personas provenientes de los altos de Chiapas quienes se dedicaban a la venta de frituras, dulces y gomas de mascar, conocidos coloquialmente como "canguritos".

Por otro lado, hasta el momento los familiares de Mario Lazos Becerra, de 50 años aproximadamente, quien fue asesinado, decapitado y enterrado en una jardinera de la referida vivienda, no han dicho ningún detalle sobre lo ocurrido.



En tanto, la Fiscalía General del Estado (FGE) continúa con las averiguaciones en torno a este caso y aseverando que existe también una tercera persona en este homicidio, además de que a los inculpados van a ser acusados de los delitos de homicidio y secuestro exprés.