Cintalapa. En estas fechas decembrinas es muy común que en cada tiendita vendan juegos artificiales, desafortunadamente los menores de edad son los que más los buscan.
La tarde del pasado lunes, un menor de siete años de edad, de nombre Jorge Antonio “N”, al caminar en la calle encontró un cohetillo, lo levantó y se lo llevó a casa, al llegar y sin que su madre se diera cuenta, lo prendió sin saber lo que pasaría.
La señora Larissa Isabel “N”, de 24 años de edad, al escuchar el fuerte ruido caminó al patio de su casa para ver qué había sucedido, y ahí encontró a su hijo sangrando en demasía de la mano derecha.
Mencionar que el lesionado y la señora son originarios del municipio de Arriaga, pero por razones de trabajo radican en este valle. Se supo que en un vehículo particular llevaron al menor al Hospital Básico Comunitario, donde los médicos de este nosocomio hacen lo humanamente posible para que “koki”, no pierda su mano.