La noche del domingo y madrugada de este lunes, Palenque, Chiapas, fue testigo de dos enfrentamientos violentos entre ciudadanos y miembros del grupo campesino Movimiento Reforma Agraria Integral, dejando un saldo preliminar de al menos 30 personas heridas, 36 detenidos de dicha organización, así como la quema de 10 motocicletas y una Urvan, según informaron pobladores locales.
Los disturbios se desencadenaron a raíz del bloqueo de la carretera que conecta el Bulevar Palenque – Pakal-Na por parte del grupo campesino. Este tomó la vía en protesta por la detención de su líder, Pablo Martell Santos, llevada a cabo por la Fiscalía General del Estado.
La falta de respuesta sobre la liberación de su líder exacerbó los ánimos del Movimiento Reforma Agraria Integral, que anunció el bloqueo del único acceso de terracería utilizado por los residentes de la colonia Pakal-Na para dirigirse a la ciudad de Palenque.
Esta medida provocó la indignación de los habitantes locales, quienes, incapaces de utilizar la ruta principal durante todo el día, ahora enfrentaban la perspectiva de un cierre total de la ruta alterna. Organizándose, los residentes de la colonia Pakal-Na bloquearon el camino de terracería, desencadenando el primer enfrentamiento alrededor de las 21:00 horas del domingo.
Tras liberar el primer punto, los miembros de la colonia, respaldados por ciudadanos de otros barrios, decidieron enfrentarse al centro de concentración original de los campesinos. El segundo enfrentamiento tuvo lugar cerca de las oficinas de FONATUR del Tren Maya, en el Bulevar Palenque – Pakal-Na, donde ciudadanos molestos se enfrentaron físicamente con los campesinos, expresando su hartazgo por sus acciones.
Algunos campesinos fueron detenidos por los residentes locales y entregados a las autoridades, mientras que otros huyeron por temor a ser linchados. Se reporta que algunas motocicletas fueron abandonadas en la zona y posteriormente incendiadas por los ciudadanos, incluida una Urvan que bloqueaba la carretera.
En el segundo enfrentamiento, las fuerzas de la Policía Municipal y Estatal tuvieron que intervenir para mantener el orden y evitar que la situación empeorara.
En un balance preliminar, según la información proporcionada por pobladores, se registraron al menos 30 heridos, 36 miembros del movimiento campesino detenidos y la destrucción de al menos 10 motocicletas y una Urvan. Los disturbios se prolongaron hasta la madrugada del lunes, con el objetivo de los habitantes cumplido: la liberación del paso vehicular.