La noche del lunes se desató un nuevo episodio violento en los municipios de La Grandeza, Siltepec y El Porvenir, cuando miembros del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional llevaron a cabo la captura de individuos presuntamente vinculados a grupos del crimen organizado, desencadenando tensiones con la población local.
Las fuerzas armadas, pertenecientes al 101 Batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con base en Chicomuselo, junto con elementos de la Guardia Nacional, ingresaron a los municipios de La Grandeza y El Porvenir, ubicados en la zona más alta de la Sierra Madre de Chiapas.
En su trayecto, se encontraron con retenes, puestos de control y bloqueos realizados por la población civil, quienes intentaron obstaculizar su avance. En respuesta, las fuerzas armadas utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, generando un enfrentamiento tenso.
A pesar de los intentos de diálogo por parte de los mandos militares, la población respondió con palos y piedras. Los enfrentamientos resultaron en la intoxicación de hombres y mujeres que intentaban impedir el ingreso de las fuerzas armadas, afectados por los gases lacrimógenos.
Jóvenes, portando palos y piedras, confrontaron a las fuerzas armadas, lanzando insultos y acusándolos de ser "vendidos". Exigieron a las autoridades desmantelar primero el grupo del crimen organizado que opera en la región antes de permitir el paso de las fuerzas militares.
Videos capturados por residentes locales con sus teléfonos celulares durante la incursión de las fuerzas armadas fueron difundidos en redes sociales y enviados a medios y periodistas, mostrando el tenso intercambio verbal y la confrontación entre los militares y la población civil. La situación en la Sierra Madre de Chiapas sigue siendo delicada, y las autoridades buscan restablecer la calma y resolver las tensiones en la región.
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