Tuxtla Gutiérrez.- Un niño de 10 años de edad, identificado como Alejandro, fue atendido por paramédicos de Protección Civil municipal la noche del pasado lunes en la parte noreste de la ciudad capital. El motivo de la asistencia fue la evaluación y curación de una herida de aproximadamente 5 centímetros que el menor sufrió, la cual no fue provocada por un perro.

María del Carmen, madre del pequeño, relató que su hijo se dirigía a comprar a una tienda cercana cuando un perro de tamaño mediano se le cruzó en el camino y comenzó a perseguirlo hasta alcanzarlo. A pesar de que el animal intentó morderlo en repetidas ocasiones, solo logró herirlo una vez. Posteriormente, algunos vecinos salieron para espantar al perro y proteger al menor.

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Tras ser evaluado, se determinó que la lesión del niño era una abrasión que no ponía en riesgo su vida. A la madre se le recomendó presentar una queja formal ante la autoridad correspondiente para buscar un acuerdo con los dueños del perro y así resolver el tema de los daños ocasionados.

Este incidente ha generado preocupación en la comunidad, ya que casos como estos pueden resultar en lesiones graves o traumas emocionales en los niños por lo que las autoridades hacen un llamado a los propietarios de mascotas a tomar las precauciones necesarias para evitar situaciones similares, como mantener a los perros bajo control y asegurarse de que estén adecuadamente adiestrados y socializados.