Copainalá.- La movilización convocada por la agrupación del transporte adherida a la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) en el municipio de Copainalá, al parecer ha tomado un giro inesperado y ha generado un clima de violencia e inseguridad en la comunidad. El recientemente nombrado "Pueblo Mágico" se encuentra sumido en momentos de tensión y preocupación, ya que la protesta que originalmente se preveía pacífica ha derivado en actos de agresión y disturbios.
Los incidentes comenzaron el pasado lunes, cuando un grupo numeroso de transportistas afiliados a la CIOAC bloquearon la entrada principal al municipio. Sin embargo, la manifestación tomó un tono inusual cuando algunos de los participantes llegaron con el rostro cubierto con pasamontañas, mientras que la mayoría portaba palos y machetes. En un acto de agresión, atacaron una patrulla de la policía estatal preventiva que estaba estacionada cerca del lugar del bloqueo, causando daños significativos a la unidad de seguridad.
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A medida que el bloqueo persistía, la tensión se intensificó y muchos residentes optaron por evitar pasar directamente por el área de la manifestación, temiendo por su seguridad. Los manifestantes exigen la destitución del delegado de transporte y buscan negociar con los concesionarios para poder circular sin ser perseguidos. Esta protesta surge en respuesta a un reciente operativo llevado a cabo por la Secretaría de Movilidad y Transporte de Chiapas (SMyTCH), en el cual se retuvieron unidades de la CIOAC por no contar con la documentación legal requerida, resultando en su retirada de circulación.
En una escalada alarmante de los eventos, se han reportado detonaciones de armas de fuego y se ha informado sobre la quema de vehículos de transporte durante la tarde del lunes. Estos incidentes indican que la situación se está saliendo de control y que podría estar ocurriendo un enfrentamiento entre los propios transportistas.
Luego de los hechos ocurridos, las autoridades competentes y dirigentes de la CIOAC entablaron el diálogo para solucionar el conflicto, por lo que ya está libre el paso vial en la entrada de Copainalá.