La comunidad de la Colonia Terán se unió en dolor para despedir a María Josefa, quien perdió la vida trágicamente el pasado domingo 5 de abril tras ser arrollada por un vehículo durante los festejos de la Santa Cruz. La víctima, junto con otras personas, formaba parte de la organización de la festividad cuando ocurrió el fatal accidente.
Los familiares y amigos de María Josefa se congregaron para dar el último adiós en una emotiva ceremonia fúnebre. Martha Cabrera, familiar de la víctima, relató el momento del accidente: "Cuando yo llegué, mi sobrina ya estaba tirada en el piso y la otra hermana estaba tirada sobre el otro lado. Mi sobrina Chepita ya no fue posible reanimarla, puesto que quedó con los pies debajo del carro".
Ante ello Martha Cabrera, tía de Josefa, mencionó que el accidente ocurrió luego de que una señora de la tardecita edad se incrustara en la cortina de una carnicería, cuando vio que venía la patrulla y de echo rápido de reversa para huir pero fue el presunto exceso de velocidad qué provocó qué cruzara el camellón atropella de a Josefa y a otras más.
"Ellas estaban preparando la carne para los de la cabalgata, porque solo a eso habían venido a recibir la cabalgata cuando todo sucedió rápido, mi sobrina chepita que don tirada con fractura en el cráneo, lo que provocó su muerte", dijo la familiar.
La comunidad se reunió en la Parroquia de la Santa Cruz, donde se ofició una misa de cuerpo presente en memoria de María Josefa. Posteriormente, el cortejo fúnebre partió hacia el Panteón Ejidal de Terán, recorriendo las principales calles de la colonia en un sentido tributo a la vida y el legado de la joven fallecida.
La trágica pérdida de María Josefa dejó un profundo impacto en la comunidad, especialmente en aquellos que la conocían y apreciaban. Se recuerda su dedicación y amor por su comunidad, así como su contribución a la organización de los festejos de la Santa Cruz. En el lugar del accidente, se ha erigido un pequeño arreglo floral y una cruz hecha con sal en su memoria.
El dolor por esta pérdida inesperada se refleja en las palabras de quienes la conocieron. "Muy doloroso, porque en realidad no esperábamos esto. Nosotros esperábamos terminar la feria con bien para así dar bien las gracias y decirle al pueblo que nosotros quisimos reanimar esta feria", expresó Martha Cabrera.
Posteriormente fuer trasladado su cuerpo al Panteón municipal de esta colonia, donde con marimba, llantos y una gran congregación de habitantes la llevaron a su última morada.