La tensión en el municipio de Altamirano alcanzó su punto álgido en la noche del viernes, cuando un grupo de ejidatarios se reunió y acordó tomar el control total de la localidad, incendiando casas y vehículos como medida de presión para que el gobierno intervenga en el conflicto que enfrenta a las autoridades del concejo municipal. Esta escalada de violencia ha dejado a la comunidad en un estado de angustia y temor.
Desde el pasado 22 de agosto, los ejidatarios han mantenido un bloqueo en las tres salidas principales de Altamirano, y se han visto involucrados en actos de hostigamiento, persecución y amenazas contra los habitantes locales. Quienes se resisten a unirse a su movimiento enfrentan la pérdida de sus propiedades, cortes en el suministro de energía eléctrica y agua, e incluso la destrucción de sus hogares. Lamentablemente, la noche de ayer, decenas de casas fueron incendiadas, dejando un saldo de 31 viviendas destruidas, incluida la residencia del actual concejo municipal, Fernando Gabriel Montoya Oceguera, y sus familiares.
La lista de propietarios de las viviendas incendiadas es la siguiente:
- Juan Ismael López García
- Ángel de Jesús Jiménez Pérez
- Israel Jiménez Hernández
- Israel Jiménez Pérez
- Martina Jiménez
- Ramona del Carmen Jiménez Pérez
- Gustavo Ramírez Díaz
- Pedro Pablo Hernández
- Fernando Gabriel Montoya Oseguera
- Hilda Montoya Oseguera
- Braulio Gómez Gómez
- Esteban Velasco Gómez
- María de la Luz Cantoral Méndez
- Gabriel Hernández García
- Juan Diego Hernández García
- Aaron Pérez Lorenzo
- Ricardo Gómez Sánchez
- Marisol Molina Madrid
- Candelaria Gómez López
- José Luis Monson Gómez
- Virginia Rodas Jiménez
- Abisai Álvarez Jiménez
- José Luis Soria Ruíz
- Salomón Ruíz
- Lourdes Berenice García Caballero
- Miguel Sánchez Morales
- María García López
- Amalio López Jiménez
- Mauricio Daniel López Guirao
- Guadalupe Montoya Díaz
- Liceny Montoya Díaz
La situación en Altamirano permanece tensa en la mañana de este sábado, y aunque algunos habitantes están considerando enfrentarse al grupo de ejidatarios, se espera que esta decisión sea tomada de manera consensuada con el resto de la comunidad y con el respaldo de la zona tojolabal. Existe una amenaza latente de la posible intervención del grupo civil armado "14 de agosto" en Altamirano, lo que podría agravar aún más la situación en la localidad.
La población se encuentra en un estado de incertidumbre y temor, mientras se espera una pronta intervención de las autoridades para restablecer la paz y la seguridad en Altamirano.