La fuga de dos osos perezosos ayudó a que las autoridades hallaran una vivienda que mantenía a animales en peligro de extinción, lamentablemente dos ya habían perdido la vida debido al hacinamiento y a las condiciones insalubres de la casa situada en la colonia Romeo Rincón.
De acuerdo con la información recabada, el hecho fue registrado alrededor de las 9:10 horas, cuando la ciudadanía que caminaba sobre la 12ª Poniente observó a dos ejemplares de osos perezosos que se colgaban de los cableados de alta tensión.
Algunas de las personas creyeron que se trataba de peluches, sin embargo, al percatarse que se movían, solicitaron el apoyo de los elementos a través del 911.
Pronto, arribaron Inspectores Federales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes tomaron conocimiento, al igual que policías municipales de la ciudad capital.
Personal del Zoológico Miguel Álvarez del Toro (ZooMAT) comenzó a efectuar labores de rescate para salvaguardar la integridad de las dos especies, las cuales tras ser rescatadas, observaron que estaban enfermas y desnutridas.
El acontecimiento dio paso a una investigación en la zona, donde notaron que un departamento, ubicado en la segunda planta, de la 12ª Poniente entre 19ª y 20ª Sur de la referida colonia, había pedazos de fruta en el suelo.
Por lo que, funcionarios de Profepa y personal del ZooMAT obtuvieron una orden jurídica para ingresar a la casa y enseguida se entrevistaron con Carmelino “N”, quien colaboró con las autoridades y les permitió el acceso.
El individuo comentó que tenía poco de rentar el sitio por mil 200 pesos y que, el propietario yacía en Guadalajara.
Los oficiales encontraron una habitación en donde había jaulas y en su interior diversas especies, entre ellas, siete monos saraguatos, seis osos perezosos, treinta y tres tortugas, un mono capuchino y araña, ambos sin vida.
Personal del ZooMAT y Protección Civil se encargaron de trasladar a las especies a un lugar seguro y ser evaluadas clínicamente pues su salud estaba muy deteriorada.
Por su parte, agentes de la Fiscalía General de la República se encargaron de acordonar el área y abrir una carpeta de investigación sobre lo sucedido.