Ante la ola de inseguridad y violencia que se vive en la capital del estado, colonos organizados han tomado justicia en sus manos y actuaron en contra de los delincuentes al colocar lonas con leyendas que indica: “Ratero, si te agarramos te linchamos”.

Estas acciones obedecen al hartazgo y la falta de una estrategia sólida y con resultados por parte de las autoridades que, hasta el momento y desde hace años, se han visto rebasados por los robos en diversas modalidades.

Hasta hace un par de años, las colonias consideradas con mayor índice delictivo eran Las Granjas, Kilómetro 4, Agua Azul, Patria Nueva, Centro, Terán y San José Terán; sin embargo, a esta lista se han sumado fraccionamientos como Real del Bosque, El Campanario, Infonavit El Rosario, Satélite y La Industrial.

Es por ello que, los ciudadanos colocaron estas leyendas de advertencia y no sólo ha quedado ahí, múltiples casos de aseguramientos por parte de los habitantes se han registrado y, en algunos de ellos, ha habido conflictos entre las turbas y agentes cuando logran detener a algún presunto ladrón.

El último caso suscitado ocurrió la noche del pasado lunes en calles de la colonia Plan de Ayala, donde un individuo fue asegurado y amarrado por los colonos, quienes amenazaban con lincharlo; pero finalmente, fue rescatado por elementos de las policías Estatal y Municipal.

En situaciones similares los supuestos malhechores han sido brutalmente golpeados antes de ser entregados a los uniformados, quienes en ocasiones como el pasado 9 de enero, donde derivado de un intento de hurto, los transeúntes amarraron al presunto responsable en vías de la zona centro y todo terminó en un hecho violento por el enfrentamiento entre los oficiales e inconformes.

La peor parte de esta situación es que la persona afectada rara vez decide denunciar el agravio ante las delegaciones correspondientes; por lo que, estos sujetos son liberados tras cumplir con unas cuantas horas de arresto o al pagar una cantidad simbólica por faltas administrativas quedando en libertad para delinquir.

Rubén M. S., ciudadano con domicilio en la colonia El Rosario, manifestó a este medio de comunicación: “El número de emergencias es obsoleto, no hay una respuesta por parte de las autoridades, te piden un montón de datos y para cuando termina el cuestionario la emergencia ya dejó de serlo; por eso, los vecinos decidimos darle en ‘su madre’ a los rateros, así al menos desquitamos el coraje”.

A pesar de los programas de prevención que se han implementado por parte de las dependencias de seguridad en la ciudad, los desfalcos a peatones y a viviendas continúan y parecen estar fuera de control; es por eso que, los pobladores indican que no quitarán el dedo del renglón al hacer lo que sea necesario, incluso, hacer justicia por su propia mano, para mantener segura a su familia.