La inseguridad no parece tener remedio en la ciudad capital, en lo que va de la semana se han registrado al menos tres robos a cuentahabientes y uno a un banco.
Las corporaciones policiacas han implementado diversas acciones para disminuir esta situación y obtener así mejores resultados; desde colocar a un patrullero en cada sucursal, hasta efectuar rondines constantes para disuadir al asaltante o bien, hacerlo pensar dos veces.
Sin embargo, ninguno de estos casos ha dado resultados satisfactorios y, al contrario, la delincuencia parece haber obtenido el punto más alto.
Uno de los casos que conmocionó a los tuxtlecos fue el pasado 8 de abril, cuando unos sujetos armados, al interior del banco Santander, situado sobre el bulevar Ángel Albino Corzo y calle Colombia de la colonia El Retiro, amagaron a unos usuarios, de su dinero.
De acuerdo con las autoridades, los clientes señalaron que fueron tres individuos fuertemente armados, los cuales ingresaron a las instalaciones y a punta de pistola, le despojaron del efectivo que iban a depositar.
Entre los agraviados estaba un supuesto dueño de una gasolinera, quien llevaba a un agente de seguridad pública, cuya arma a su cargo le fue quitado.
Los primeros datos proporcionados es que los malhechores se dieron a la fuga rumbo al poniente a bordo de un Nissan Tsuru blanco.
Ahora bien, el caso más reciente fue el de un profesor que terminó herido tras ser impactado por un disparo por arma de fuego, sobre la avenida 21 de Marzo, entre las calles 1º de Mayo y la prolongación de la 5ª Poniente de la colonia Shanká.
Según las primeras versiones, el maestro (de quien fueron omitidos sus datos generales por protección), habría retirado ocho mil pesos de una sucursal bancaria; sin embargo, cuando acudió a este punto, fue interceptado por los maleantes, quienes a punta de pistola le quitaron el efectivo.
No obstante, durante un titubeo de la víctima, uno de los maleantes disparó su arma a quemarropa dejándolo herido en una pierna para después huir con el botín rumbo al Libramiento Norte.
Elementos de diversas corporaciones acudieron al área pata tomar los datos de lo ocurrido, pese a ello, no lograron capturar a los responsables; por lo que comenzaron con las investigaciones en el sitio del incidente.
Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana se encargaron de brindar los primeros auxilios a este hombre que, luego de ser estabilizado, fue trasladado de urgencia a un nosocomio para recibir atención médica especializada.
ALGUNAS FORMAS DEL CÓMO OPERAN LOS ASALTANTES A CUENTAHABIENTES
En entrevista, un elemento policiaco (del cual se guarda en el anonimato), narró que, posiblemente los “pitazos” salgan del interior del banco.
-Es una probabilidad, que algún ejecutivo de una sucursal bancaria tenga la forma de mandar un mensaje de texto por celular y de esta forma, proporcionar las características y el monto que retiró un cuentahabiente; no lo puedo confirmar, pero es una posibilidad, pues ha habido casos en el que el ladrón sabe lo que ha retirado o lleva en su bolsa su víctima; son detalles muy precisos, aunque no ha podido comprobarse.
Por otro lado, también se ha dicho que en los bancos existen “halcones”, personas que se hacen pasar como clientes de los bancos e ingresan para observar las transacciones y movimientos que efectúan los cuentahabientes.
-Esto puede ser cierto, aunque es muy complicado pues los propios trabajadores se darían cuenta y marcarían al 911, debido a la demora del sospechoso al interior de la sucursal bancaria o su conducta poco adecuada; aunque, no lo podemos descartar.
Para poder saber el monto que retira un individuo, la hora y el día es porque el delincuente tiene mucha información y existe tras él una red grande que maneja los hilos desde lo oscurito, agregó el uniformado.
Mientras todo esto funcione, la inseguridad continuará en mayor medida, pues de las decenas de asaltos a cuentahabientes que se han llevado a cabo, no han existido detenidos y mucho menos un cese a estos actos.
Medidas de precaución para retirar fuentes cantidades de dinero
- Ir en todo momento acompañado por una persona de confianza.
- Retirar el dinero y, posteriormente entregarlo o guardarlo en un lugar seguro.
- Manejar con los cristales cerrados y siempre tomar vías concurridas.
- No caminar en lugares sigilosos.
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