Londres.- El Partido Laborista británico informó hoy de que ha suspendido al diputado Ivan Lewis mientras investiga acusaciones en su contra de presunto acoso sexual.
El partido liderado por Jeremy Corbyn aseguró que "se toma muy en serio las alegaciones de acoso sexual" e indicó que Lewis está "actualmente suspendido" de afiliación mientras se esclarecen las quejas contra él.
A principios de mes, el diputado por la circunscripción norteña de Bury South afirmó que nunca había mantenido contactos de naturaleza sexual "no consentidos" con mujeres.
A través de sus abogados, pidió disculpas no obstante por si su comportamiento había hecho sentir "incómodas" a algunas colegas, a las que admitió haber invitado a salir y haber desarrollado en ocasiones "fuertes sentimientos por ellas".
Lewis se pronunció de esta manera después de que la prensa británica publicara el testimonio de una mujer que le acusaba de haberla tocado e invitado a su casa en 2010, cuando ella tenía 19 años, durante un congreso del Partido Laborista.
En un primer momento, la formación opositora confirmó que estaba investigando alegaciones, pero no suspendió al parlamentario.
Al confirmar ahora su suspensión, Ivan Lewis, divorciado de 50 años y padre de dos hijos, pasa a ser de momento un diputado independiente en la Cámara de los Comunes.
Varios parlamentarios de todos los partidos británicos han sido suspendidos o están siendo investigados por acusaciones de presunto acoso sexual, en medio de un escándalo que el pasado 1 de noviembre llevó a la dimisión al ministro de Defensa, Michael Fallon.
Las quejas contra los diputados u otras personas en posición de autoridad o poder proliferaron a raíz de los casos del productor de Hollywood Harvey Weinstein y el actor Kevin Spacey, que han caído en desgracia tras ser acusados de acoso o agresión por decenas de mujeres y hombres en varios países.
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, acordó hace unos días con los dirigentes de los demás partidos un procedimiento disciplinario para facilitar la gestión de denuncias en el Parlamento. EFE
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