El incremento de delitos contra niños y adolescentes en México muestra que la estrategia para atender la violencia contra menores de edad no está resultando, dijo a EFE la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
“La niñez está olvidada, por más que hay esfuerzos e intentos estamos lejos de estar en un momento virtuoso para las niñas, niños y adolescentes. México debe mejorar en este rubro”, señaló en una entrevista Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Redim.
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De acuerdo con datos de la organización, obtenidos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante 2022 cuatro delitos cometidos contra menores de edad incrementaron.
En total, 265 menores de edad fueron víctimas de extorsión en 2022, una cifra 13.2 por ciento mayor a la de 2021.
Además, 2 mil 330 fueron víctimas de homicidio, 4.1 por ciento más respecto a 2021.
Asimismo, 16 mil 215 jóvenes sufrieron lesiones, 29.9 por ciento más en comparación a 2021, y 403 cayeron en el delito de trata, 16.1 por ciento más que hace dos años.
Estas estadísticas reportadas por la Redim se dan con base en información pública del SESNSP.
LA CRISIS POLÍTICA AFECTA A LAS INFANCIAS
Para Ramírez, una de las razones por las que los delitos contra la niñez han aumentado es porque existe poca coordinación entre autoridades, aunado a la crisis política en las instituciones.
Esto se ve refleja en la posible desaparición del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), pues actualmente se discute una propuesta de reforma en la Cámara de Diputados que aboga por eliminar el organismo al considerar que duplica funciones, por lo que lo adherirían al Sistema Nacional DIF.
“Tanto la generación de información como la atención y la coordinación de las políticas públicas destinadas a detener la violencia contra la niñez están en riesgo”, consideró.
Recordó que el SIPINNA es una red institucional compuesta por secretarías de Estado y otras dependencias gubernamentales.
El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, preside ese sistema, pero hasta ahora no ha participado en ninguna de las reuniones donde se trazan las políticas de protección a la infancia.
“Desde (que comenzó) su Administración no se ha sentado ahí ni una sola vez, siempre ha enviado a alguien de la Secretaría de Gobernación, pero él no ha atendido este sistema”, lamentó.
POCOS AVANCES
No obstante el panorama, Ramírez destacó que México ha hecho avances para afrontar esta problemática, como la Ley General de Derechos adolescentes y la creación del SIPINNA en 2016, además de reformas constitucionales en favor de la niñez y la instalación de la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra la Infancia.
“México ya tiene un adelanto en términos de instalar la dimensión jurídica, la dimensión institucional y la dimensión de las políticas y programas que se tienen que generar”, reconoció.
Pero dijo que el Gobierno tiene la posibilidad de revertir la violencia que sufren menores de edad.
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“Toda acción en el buen sentido se puede hacer, tenemos el marco legal e institucional para hacerlo, el presupuesto no siempre acompaña, pero las condiciones están dadas para qué México pudiera atender mejor a su niñez”, mencionó.
Finalmente, dijo que es importante aumentar el presupuesto asignado a la niñez, cambios culturales para revertir la visión adultocentrista de las políticas públicas, mejorar las leyes con un estándar de derechos y atención, y no tocar a las instituciones que han ayudado a mejorar el panorama de la violencia contra niños, niñas y adolescentes.