El presidente electo Andrés Manuel López Obrador advirtió que no "va a ser florero" de los empresarios que se oponen a hacer cumplir la Consulta Nacional del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, por la que se canceló la magna obra en Texcoco y se mantendrá el actual aeropuerto de la Ciudad de México con la habilitación del de Toluca y la construcción de dos pistas en la base aérea de Santa Lucía.
"Hay que informarles que ya es otro México y que yo no voy hacer florero, no estoy de adorno, yo traigo un mandato de los mexicanos, quieren que se acabe, que se destierre la corrupción y la impunidad, y me canso ganso por acabar con la corrupción", dijo en un video de su cuenta oficial de Facebook.
En el mensaje que envío para serenar a los inversionistas del NAIM, López Obrador denunció que el verdadero conflicto yace en la concesión de las 600 hectáreas de Texcoco, donde pretendían edificar un nuevo Santa Fe, de acuerdo al anteproyecto que consultó días antes de las votaciones.
Durante la consulta no podía hablar porque tenía que actuar con imparcialidad pero no estaba de por medio la construcción del aeropuerto de Texcoco, es el quedarse con los terrenos del actual aeropuerto.
Celebró que pesé a los escándalos y la depreciación más alta del peso (20.07) desde el 2016, después de la elección del presidente Donald Trump, los contratistas no lograron desestabilizar al país ni concretarán sus planes en el Lago de Texcoco.
"Hubo un deslizamiento del peso Por decirlo de manera eufemística, no una devaluación, pero ya se va a recuperar. Además se gana muchísimo con esta decisión porque se evita la corrupción, la corrupción es el principal problema de México", acusó.
Tras desear que los empresarios del país se adapten a la nueva realidad, les mandó decir que podrán continuar sus contratos e inversiones en Santa Lucía, donde, aseguró, manejarán los procesos bajo total legalidad.
Ojalá se vayan ya adaptando a la nueva realidad, Repito no vamos a cometer ninguna injusticia [...] Vamos a llegar a un acuerdo, serenense, tranquilícense