La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONUDH) dio a conocer que ha constatado que los servicios forenses en México están rebasados, pero que en los últimos años se han mantenido esfuerzos por fortalecerles.
En una carta enviada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el marco de la Audiencia de “Desapariciones forzadas y la propuesta del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense” que se efectúa en Kingston, Jamaica, Jan Jarab, jefe de la oficina en México, dejó claro que el problema forense en el país presentan una situación compleja por el volumen de trabajo que enfrentan.
Además, detalló que en los Servicios Médicos Forenses no cuentan con las condiciones materiales para la realización de sus tareas y por las capacidades técnicas que se necesitan.
“Una de las consecuencias de estas limitaciones es los miles de cuerpos y decenas de miles de fragmentos óseos sin identificar y sin que se puedan realizar las acciones mínimas indispensables para su identificación”.
Jan Jarab reconoció que el Gobierno de México ha desarrollado en los últimos años reformas legales, capacitaciones y elaboración de protocolos tanto a nivel federal como de los estados, pero “la ONU-DH resulta evidente que estos esfuerzos no han tenido los resultados esperados”.
Ante esto, refirió que se necesita abordar una reforma integral de los servicios forenses, ya que a raíz de la magnitud de la situación en México llevó al Comité contra las Desapariciones Forzadas a calificarla como “emergencia forense”, al tiempo que recomendó al país “el establecimiento de un mecanismo internacional de asistencia forense con el objetivo de proceder de manera urgente al procesamiento forense de miles de cadáveres y restos óseos pendientes de identificación”.