El matrimonio infantil y las uniones a temprana edad son prácticas tradicionales que vulneran los derechos de los niños y adolescentes, en México representa la quinta tasa más alta de América Latina y el Caribe, donde se estima que 22.9 por ciento de las mujeres de 20 a 24 años se casaron o entraron en una relación informal antes de los 18 años.
De acuerdo con la Asociación Civil Ideas Ch’eltik, remarcó que en la entidad la población joven corresponde al 34.7 por ciento, de este total la tasa de incidencia de matrimonio corresponde al 30 por ciento, siendo en los municipios de San Juan Cancuc y Las Margaritas, en ambos la incidencia de pobreza es por arriba del 90 por ciento.
Dicha asociación hizo una investigación en ambas comunidades para conocer la situación en cuanto a la incidencia de temas sociales en comunidades nativas, los que ayudó a obtener a agentes que coadyuven a diligencias de prevención para disminuir los matrimonios a temprana edad en Chiapas.
En el transcurso de la pesquisa, se obtuvo que si bien las uniones a temprana edad aparecen normalizadas en estos contextos terminan siendo obligadas, tanto en el caso en que se presenta un embarazo como en aquellas donde las parejas acuerdan iniciar la convivencia.
Es de recalcar que tanto la educación, el desarrollo social y la salud son indispensables para favorecer que los adolescentes y jóvenes permanezcan el mayor tiempo posible en la escuela, aún si están embarazadas o después de ser madres, para garantizar un acceso efectivo a información, consejería y métodos anticonceptivos e incrementar el diálogo con las autoridades comunitarias.