La Ley de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes publicada en 2012 ha sido letra muerta en Chiapas, ya que los casos de violencia y abuso sexual contra este sector ha aumentado de manera alarmante, pero lamentablemente se ha convertido en un grito silencioso para las autoridades.
En el marco del día internacional de los niños víctimas inocentes de agresión, la presidenta y fundadora de organización Por la Superación de la Mujer, Elsa Simón, afirmó que la violencia y abuso sexual contra menores de edad en Tapachula ha incrementado 50 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.
Dijo que en los primeros 5 meses del 2021 se contabilizaban 20 casos y ahora han atendido 30 casos, en su mayoría por abuso sexual contra niñas de hasta 4 años de edad, cuyos hechos llenan de indignación y coraje, porque nadie escucha los "gritos de auxilio" de los niños.
Señaló que lamentablemente la mayoría de los casos de violencia contra los menores de edad son generados por personas cercanas, es decir padres, hermanos, tíos, abuelos, por ello, la mayoría de los hechos no se denuncian.
"Es lamentable toda esta situación de violencia y abuso sexual en contra de los niños, en la región tenemos a muchas niñas embarazadas luego de ser abusadas por sus propios familiares, por lo que prácticamente serán niñas cuidando a niños, es una situación muy indignante", abundó
Detalló que les han dado el acompañamiento legal a los casos de violencia y se ha llevado a un 50 por ciento de los agresores tras las rejas, sin embargo, la mayoría de los casos no son denunciados, lo que pone muchas veces en peligro la vida de los niños, niñas y adolescentes.
Simón Ortega subrayó que existen muchas deficiencias en el tema de atención de niños, niñas y adolescentes, y puso como ejemplo la falta de personal médico en la fiscalía para valorar las condiciones de los menores que son víctimas de abusos sexuales o de otro tipo de violencia.
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Asimismo, indicó que en el hospital no se aplica la norma 046, que estipula una atención inmediata a los niños víctimas de violencia, ya que existe desabasto de medicamentos o bien se los aplican de manera tardía poniendo en riesgo la vida de los mismos.
Puntualizó que la asociación que preside, hace el esfuerzo de acompañamiento en la denuncia contra los agresores sexuales en perjuicio de los niños, y se supone que, en esta dinámica también deberían estar por la parte gubernamental los sistemas municipales del DIF y también esta dependencia a nivel estatal, sin embargo, la realidad es otra.