En las zonas indígenas está mas recrudecida la violencia hacia las mujeres, lamentablemente no se reconoce como tal, todavía está enmascarada hacia algo normal, está muy normalizada, no se entiende el concepto de violencia desde que alguien obliga a casarse con otra persona, desde que alguien te obliga a tener relaciones sexuales sin que tu quieras, denuncia la socióloga de Chamula Patricia Díaz López.
Desde su organización Coordinadora Estatal de Mujeres Indígenas de Chiapas (COEMICH) observa una terrible violencia y discriminación en contra de las mujeres indígenas, “desde que alguien le dice cuales son las funciones de una mujer indígena hacia los hijos, el esposo, la familia, hacia todo y queda del lado violento porque no está concientizada que el primer amor de su vida debe de ser ella”.
A veces se comete violencia en contra de las mujeres indígenas con el pretexto de la aplicación de los usos y costumbres haciendo creer que la mujer indígena no tiene determinados derechos, lo que es falso, los derechos de las mujeres no indígenas son los mismos derechos que para las mujeres indígenas y el primer derecho es una vida libre de violencia, el acceso pleno a la justicia y a las libertades, añadió en entrevista.
Díaz López comentó que falta mucho por atender en materia de prevención porque las instituciones y las políticas públicas no están hechas, ni siquiera están preparadas para abordar los casos de violencia que se cometen en agravio de las mujeres indígenas, porque para acceder a la erradicación de la violencia hacia la mujer indígena primeramente tendríamos que acceder a la justicia pronta y expedita, y a veces ésta se condiciona hacia los pueblos originarios.
Sin embargo, expone la socióloga que para este acceso pocas veces las mujeres indígenas tienen la dicha de tener una justicia pronta y expedita porque ante el contexto social y cultural tradicional y sobre todo, bajo usos y costumbres que muchas veces son abusos y costumbres, tenemos que embonar como un “rompecabezas” nuestro derecho y pocas veces abona a una justicia pronta y expedita.
Por lo tanto, explicó Patricia Díaz, los derechos de las mujeres indígenas son crudamente violentados, mismos que dentro de la comunidad ni se reconocen, ni siquiera están legitimizados dentro de la estructura social de una comunidad el que una mujer tenga derecho o derechos hacia una vida libre de violencia donde ella pueda acceder a las libertades, a veces no tiene derecho a expresarse.
Las organizaciones de la sociedad civil en los pueblos originarios han realizado trabajo de sensibilización hacia las mujeres y hacia los hombres indígenas, y si hay algo que decir es que esta sensibilización no solo tiene que ser enfocado a las mujeres, tiene que ser enfocado hacia hombres y mujeres porque la violencia no solo se ejerce entre mujeres y mujeres, sino que se ejerce del hombre hacia la mujer, y lo conceptos hacia la erradicación, las pláticas hacia la erradicación debe de ser contextualizados y fomentados entre hombres y mujeres, el trabajo tiene que ser en lenguas maternas, añadió.
Lo que tenemos que hacer puntualizó, es visibilizar la violencia hacia las mujeres y niñas desde las comunidades de origen, tenemos que hablar con las mujeres y con los hombres para defender los derechos de todos y de todas, nadie puede agredir a las mujeres, nadie puede atender contra su integridad, puntualizó.