En entrevista para El Heraldo de Chiapas, el presidente de la Industria de la Masa y la Tortilla “Somos Chiapas”, José Ramón Salazar Ballinas mencionó que la venta de tortillas en las misceláneas, dulcerías, abarrotes, tiendas de ropa, rosticerías, zapaterías, panaderías y supermercados no se aplica la norma 187 de salud ya que estos no son canales auténticos de distribución por lo que considera que la venta en estos lugares debería de prohibirse ya que no se asegura que se ofrezca un producto de calidad a diferencia de las tortillerías.
"El descontrol es causado por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), además, estos negocios no despachan el kilogramo completo, el producto lo venden desde los 10 pesos con 50 centavos, a 11 pesos, a 14 pesos, hasta los 24 pesos, no es calidad del producto, no contiene la higiene adecuada, mientras que en las tortillerías el producto tiene un valor desde los 17 pesos a los 22 pesos, la exigencia es de orden, de control y de Estado de Derecho", abundó.
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"Otra instancia responsable del descontrol en la venta de tortillas en Tuxtla Gutiérrez y en Chiapas es la Secretaría de Salud, esta situación la hemos denunciado públicamente desde hace diez años, no pasa nada, ahora es un problema grave, está fuera de control", acusó el representante del sector industrial organizado.
"Quieren que paguemos impuestos, el seguro social, el Infonavit, pero ya no podemos definitivamente, mientras que la competencia desleal no vende kilos completos, ni es higiénico, no es posible que en la industria cueste más caro, esta situación está al borde de la catástrofe", explicó en entrevista.
Salazar Ballinas añadió que a nivel nacional la industria de la masa y la tortilla alcanzó los 26 pesos el kilogramo, pero en Chiapas está más bajo, a 22 pesos y hasta 23 pesos, "ya no podemos competir con tanta informalidad, tanta ilegalidad, lamentablemente en el mercado hay gas producto de huachicol, lo mismo que harina robada, nadie pone orden, nadie aplica el estado de derecho, no hay gobernabilidad".
"Las tortillerías bajaron su nivel de producción de tortillas, despidieron personal, las familias se han involucrado en los negocios, dejaron de pagar seguro social a los empleados, el que quiera trabajar trabaja por la libre, nos están llevando a estar fuera de la ley, nos están orillando a caer en la ilegalidad y al cierre de empresas, va a llegar el Instituto Mexicano del Seguro Social a cobrarnos, va a llegar hacienda y otras instituciones más, pero son ellos mismos los que no establecen un control", comentó Salazar Ballinas.
"Para las autoridades municipales, estatales y federales tenemos obligaciones pero no tenemos derechos, los que trabajan de manera ilegal son puro dinero a las autoridades, es el reino de la corrupción, saben que no están bien pero cada inspección es dinero a los inspectores para que los dejen trabajar".
"Salubridad pasa y pide dinero, pasa Profeco y pide dinero, pasa Secretaría de Economía y pide dinero, pasa desarrollo urbano y pide dinero, pasa salud dame dinero, pasa protección civil y pide dinero, así no podemos competir ".
"Estamos en una anarquía total, cada quien sobrevive como puede, la tarifa eléctrica la pagamos comercial, en el servicio de agua pagamos una tarifa empresarial así nos llegue cero metros cúbicos de agua, en tanto el que roba agua no tiene problemas, lo mismo el que se cuelga de la red de distribución eléctrica", reiteró el dirigente de la industria de la masa y la tortilla.
El futuro de la industria es sobre vivir, la venta formal de tortillas ya no es negocio, ya no podemos sostenernos en medio de la corrupción y la ilegalidad, no obstante la exigen del Estado de Derecho, concluyó.