La sangre comprada es más riesgosa que la sangre aportada con fines altruistas, de acuerdo con la responsable del Servicio de Transfusión del Hospital de Especialidades Pediátricas (HEP) de Tuxtla Gutiérrez, Sonía del Rocío López Velasco.
Dijo que la gente que dona líquido hemático cuide más su salud para cumplir su cometido, en comparación con alguien que sólo aporta sangre por fines monetarios, a pesar de que la legislación vigente en materia de salud castiga la comercialización de ese fluido.
La venta de líquido hemático es originada por la incipiente cultura de la donación. En México sólo tres por ciento de la población donó sangre alguna vez, mientras que en Chiapas no es más del ocho por ciento. Los mitos que relacionan esa práctica con el aumento de peso o las infecciones impiden que esa acción termine convirtiéndose en un hábito, que efectuándose en lugares apropiados –como aquellos que disponen de material nuevo y estéril– tiene bajo riesgo, afirmó.
Por esa razón, invitó a la población a sumarse en la campaña de donación de sangre que el HEP llevará a cabo en el marco de la conmemoración del Día del Niño y la Niña. Quien desee participar debe visitar dicho nosocomio el 29 de abril próximo entre las 7:00 de la mañana y las 2:00 de la tarde.
El HEP es un centro de salud de tercer nivel. Actualmente atiende a 260 personas en las que predominan los padecimientos oncohematológicos. Para operar requiere de 250 a 300 unidades de sangre, sobre todo “O” positivo y, por el tipo de cuadros atendidos, las plaquetas que portan.
Son aspirantes a donar quienes tienen entre 18 y 65 años, gocen de buen estado de salud y porten una identificación oficial vigente. No deben haber padecido infección alguna en el último mes. Portar tatuajes no será impedimento siempre y cuando tengan más de 12 meses de elaboración, puntualizó.