Ante la necesidad de generar un ingreso para su familia, desde hace más de dos años Noemí Suárez empezó con la venta de paletas caseras en su domicilio ubicado en la colonia Plan de Ayala, al poniente de la capital chiapaneca.
Ella es una joven de 30 años, casada y con dos hijos, de 9 y 6 seis años de edad. Desafortunadamente por circunstancias de la vida no pudo terminar una carrera profesional, pero encontró en el emprendedurismo una oportunidad de lograr su sueño.
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Al principio vendía alrededor de 10 paletas al día, pero encontró un nuevo nicho de clientes en los comerciantes del Mercado Juan Sabines de Tuxtla Gutiérrez, pues al día de hoy vende más de 120 paletas por día.
“Ya tengo mis clientes acá, entonces prácticamente nada más vengo a entregar y tengo que llegar puntual porque ya saben el horario en el que llego”.
A pesar de que hace una hora para trasladarse desde su domicilio hasta el centro de la capital chiapaneca, con una sonrisa en el rostro Noemí hace entrega de las 120 paletas en tan solo media hora, de lunes a sábado, pues los domingos le gusta convivir con su familia, además de que los comercios cierran temprano.
Preparar las paletas le lleva aproximadamente entre cuatro y cinco horas, ya que elabora cinco sabores como coco, cacahuate y galleta, aunque cuando es temporada de alguna fruta también le apuesta, como el mango, nanchi y piña.
Su siguiente sueño es tener su propia marca, pues muchos de sus clientes le preguntan por el nombre de sus paletas, ya que también elabora sus productos para algunas fiestas y por ello considera que con este siguiente paso, se abrirá nuevas oportunidades de comercialización.