La diputada indígena originaria del municipio de Oxchuc, Cecilia López Sánchez, exige eliminar la violencia contra las mujeres indígenas y no emplear más los usos y costumbres para cometer agravios en su contra, tema de gran relevancia y de máxima prioridad en Chiapas, puesto que los avances legislativos respecto a la eliminación de la violencia han sido muy importantes, pero no lo es así para las mujeres indígenas.
La legisladora local del partido Podemos Mover a Chiapas representante del distrito de Las Margaritas, enfatizó que dentro de los avances legislativos la violencia está tipificado como un delito grave, y como consecuencia, se tiene las afecciones psicológicas, físicas, emocionales, te toda una estructura familiar, pero también se vive la violencia digital, institucional, política y mediática.
Añadió la ex presidenta municipal de Oxchuc que estos son delitos que también en las mujeres indígenas se presentan y más aún, la violencia digital que es un tipo agresión que se perpetra a través de los medios digitales o redes sociales, o aplicaciones de mensajería móvil en la que han involucrado inocentemente a mujeres indígenas, las cuales son exhibidas en videos y fotografías no gratas, y que además, muchas veces son productos falsos o montados usados a beneficio de los actos machistas.
Debido a la transición de nuestra cultura, mediante la incorporación de medios masivos de comunicación a nuestras comunidades, lejos de educar, han debilitado nuestra estructura comunitaria, pero también ha debilitado la concepción misma de la ley, legitimidad de nuestros usos y costumbres, y que no es más que el respeto mutuo, en el diálogo, en la conciliación, mediación y en el equilibrio de los pueblos indígenas como derecho fundamental.
“Desgraciadamente se han suscitado casos como los matrimonios forzados en los pueblos y comunidades indígenas, la supuesta venta de mujeres que no es propia de los pueblos indígenas, y mucho menos parte de nuestros usos y costumbres, no es propiamente una cultura de los pueblos originarios, sino más bien ha sido una práctica que debe considerarse como un brutal delito en contra de las mujeres indígenas”.
Aclaró que los usos y costumbres no es propiamente de los pueblos indígenas, sino también es aplicable para todo tipo de sociedades que muchas veces se han utilizados como estandartes para cometer actos de violencia, y más aún, en contra de las mujeres y que han quedado impunes, “los matrimonios forzados en realidad no es legítimo de los pueblos indígenas, es un acto de violencia que debe ser castigado conforme a la ley porque no forman parte de nuestros usos y costumbres”.
Por eso es importante reivindicar que nuestra cultura nada tiene que ver con la violencia, nada tiene que ver con los matrimonios forzados, esto es un delito, por lo que exijo al Tribunal Superior de Justicia del Estado para que desde los Juzgados de Paz y Conciliación Indígenas que en cada intervención de arreglo se priorice la armonía, la paz, el equilibrio, pero sobre todo, el respeto a cabalidad de los derechos fundamentales de las mujeres, las niñas y los niños, reiteró.
Tenemos que proteger toda estructura comunitaria de mujeres y niñas, ponderar la protección de sus derechos, y que los Juzgados de Paz y Conciliación Indígena a que impartan justifica no equilibrando la balanza a su compañero varón que fomenta el machismo y quedan impunes los delitos que se cometen en contra de las mujeres indígenas, reiteró.
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A la vez, hizo un llamado a las diversas instituciones de gobierno del estado a que no debemos acostumbrarnos a la violencia, sino proteger a la figura de las mujeres indígenas, a quienes ocupan un espacio en los ayuntamientos o en el Congreso del Estado, o de otras instituciones, se tiene que proteger a quienes han sido electas.
“No a la usurpación de funciones de los llamados presidentes municipales de usos y costumbres, que no es más que minimizar el papel de las actuales presidentas municipales que deben ser legitimadas desde las instituciones y no encubrir, ni reconocer a figuras que no son propias de los pueblos indígenas. Existe solamente una presidenta municipal constitucional, pero no existe la figura de presidente municipal por usos y costumbres”.
Las presidentas municipales indígenas deben llamarse como tal, deben reconocerse como tal, porque constitucionalmente para eso fueron electas en las urnas el 6 de junio pasado; “hago un exhorto a todas las instituciones a que respeten las figuras de todas las presidentas municipales indígenas y sean reconocidas en actos públicos para no minimizar su papel constitucional, todos los actos de violencia deben ser denunciados”, reiteró.
Debemos fomentar la cultura de la denuncia, nadie debe acostumbrarse a la violencia, ninguna institución debe acostumbrarnos a la violencia, se debe procurar siempre la paz, la tranquilidad por el bien de todos, la paz es hija de la educación, del diálogo, del respeto a las culturas, de la legalidad, apuntó.