La consejera del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), Sofía Margarita Sánchez Domínguez, sostuvo que la sociedad y las instituciones públicas tenemos que ser más sensibles para impulsar las medidas que sean necesarias para garantizar los derechos políticos electorales de las mujeres indígenas.
Durante la presentación virtual del libro “Mujeres Indígenas”, enfatizó que opera el sistema patriarcal en contra de las mujeres indígenas, este genera grandes obstáculos que deben ser vencidos cuando ellas deciden ejercer sus derechos políticos electorales.
Compartió que la reforma de este año en el Congreso de la Unión que tipifica la violencia política en razón de género en el país es una exigencia para garantizar la paridad de género en la postulación de candidaturas a puestos de elección y las medidas para que se garanticen los derechos y fortalecer los sistemas normativos indígenas.
Reconoció que no es tema fácil y tenemos que impulsar medidas que sean necesarias para el ejercicio pleno de esos derechos, en las mujeres hay grandes anhelos y aspiraciones, pero a veces son violentadas para acceder plenamente al ejercicio de sus derechos.
Sánchez Domínguez, quien coordinó los trabajos de consulta ciudadana en el municipio indígena de Oxchuc para la realización de elecciones el 13 de abril del 2019 por sistemas normativos internos, expone existen sistemas indígenas en casi la mitad de los 124 municipios.
Muchas mujeres están siendo víctimas en el momento en que tienen aspiraciones porque opera un sistema patriarcal muy fuerte, persisten grandes obstáculos, el sistema indígena es mucho más exigente para la participación de una mujer, primero buscar ser comunera, participar en otros cargos dentro de la comunidad, añadió.
Entre la igualdad formal y sustantiva existe una gran brecha, los tribunales tienen que juzgar con perspectiva de género, en Chiapas existen casos de simulación tolerada y usurpación permitida, falta garantizar la representación de los indígenas en los puestos de elección, apuntó.
Es una realidad la violencia política de género, hay que combatirlo desde las instituciones indígenas y hay que reinventar los sistemas normativos internos, las mujeres indígenas viven en condiciones graves de desigualdad, son responsables sus padres, sus parejas, las mismas mujeres y los partidos políticos.
De esta realidad tiene que quedar muy claro para todos los partidos políticos, organismos electorales, tribunales electorales, las mujeres indígenas, los pueblos originarios, mujeres y los hombres son tratados desiguales en el ejercicio de los cargos y debe cuestionar al Estado mexicano.
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