Tuxtla Gutiérrez.- La modernidad amenaza las últimas casas de adobe que quedan en Tuxtla Gutiérrez, a partir de los años 60 se inició un proceso gradual de sustitución de la arquitectura antigua por la actual, las casas que eran más frescas, adobe, madera y teja de barro se han ido cambiando por las que generan un mayor impacto con las altas temperaturas, el concreto, la lámina y otro tipo de teja que no era lo propio de la ciudad.
El cuarta avenida esquina con primera oriente 257 se ubica una casa de adobe que resistió al terremoto del 7 de septiembre del 2017 de 8.2 grados Richter, su propietario Julio Zamudio Román, dice que tiene más de 200 años de edad el inmueble, él la ocupa desde el año de 1966 cuando llegó procedente de la Ciudad de México, fue construida por sus padres, la casa es muy grande, corredores y salas.
Cuenta que ha sido testigo de la desaparición de muchas casas antiguas, de adobe, material que se elaboraba en las márgenes del río Sabinal a base de lodo mezclado con zacate seco, dice que a partir de los años 60´s comenzó de manera acelerada e incontenible la sustitución de estas casas por las de concreto, con el pretexto de la modernidad, mucha gente prefirió el concreto.
El sismo del 2017 le daño la fachada principal de la calle cuarta norte, pero la ha rescatado, temía que se dañara más, al final se sostuvo la estructura, sus paredes, su cimiento, el basamento, ha resistido y se debe a que el adobe de hace muchos años era muy bien hecho, había gente especializada en su elaboración, las bases son de piedra.
Dice que le ha tocado ser testigo de la construcción de muchas casas de adobe, pero también de su destrucción, cuenta que él ha querido conservarla porque tiene historia, la vida de sus padres, de sus hermanos, donde nacieron y crecieron, a sus 75 años de edad, dice que si Dios se lo permite verá más destrucción de casas de adobe, porque la gente prefiere el concreto.
Don Julio Zamudio Román vivió muchos años en la Ciudad de México, cuando planteó regresar a Tuxtla Gutiérrez pensaba que encontraría vestigios, reliquias, pero su sorpresa es que estaba en muy buenas condiciones, hay quienes cumplan a la modernidad de la sustitución de casas, pero yo veo pasar esta modernidad de la que la gente habla y conservo mi casa.
Lo que ha cambiado es el techo, era de madera y teja de barro, pero se ideó bajar el peso del inmueble y se quitó la madera y teja de barro por la lámina, aunque hay tramos del techo que mantiene la antigua teja, no está de acuerdo en que se eliminen las últimas casas de adobe de Tuxtla Gutiérrez, él la conservará y le ha pedido a su familiar conservarla cuando él ya no esté.
Deseo que esta casa sea un punto de reunión, de encuentro de la familia, que se mantengan las grandes salas, los corredores, la cocina, el patio amplio, es nuestra historia, están aquí muchas historias de vida, porque antes de mis madres, fueron sus padres, o mis abuelos, y ahora están mis hijos que aunque con sus propias casas y familias, deberán mantener de pie esta vivienda.
Narra que en el centro de Tuxtla Gutiérrez, en el barrio San Jacinto, Cristóbal Colón, San Roque, San Francisco, Guadalupe, entre otros, habían muchas casas de adobe en la ciudad, pero desde los años 60´s se han ido eliminando, algunas se han derribado para hacer estacionamientos públicos, otras para cambiar el tipo de construcción, aunque no es lo mejor el concreto.
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