Tuxtla Gutiérrez, Chiapas - Gilberto Ruiz Cáceres, director de Fomento Económico de Tuxtla Gutiérrez, destacó que el comercio de productos de la agroindustria en el mercado local contribuye a la construcción de un ecosistema económico y al impulso de la economía de la capital.
Ruiz Cáceres afirmó que en medio de la reinvención del entorno económico y la construcción de un ecosistema sólido en la ciudad, permitir el regreso de alimentos tradicionales que han pasado por un proceso de innovación genera madurez en los productos y abre la puerta a su comercialización de manera diferenciada.
En Tuxtla Gutiérrez residen aproximadamente 200 mil familias, y si el 25% de ellas, es decir, alrededor de 50 mil familias, pudieran destinar 300 pesos al mes para adquirir alimentos producidos en Tuxtla Gutiérrez o en Chiapas, se podría generar un ciclo económico de hasta 15 millones de pesos.
Esta dinámica permitiría el incremento de las ventas y, a su vez, abriría mayores posibilidades de reinversión en tecnología y capacitación, lo que elevaría la productividad de las empresas y les daría la madurez necesaria para expandirse hacia otros mercados.
Ruiz Cáceres destacó que mientras un producto puede cruzar las fronteras estatales, los productos agroalimentarios requieren un proceso de maduración, ya que deben cumplir con las normativas tanto en su elaboración como en los espacios físicos donde se producen. Además, se necesita contar con la capacidad de producción y el respaldo financiero para esperar entre 15, 20 o incluso 90 días para recibir el pago de la empresa a la que se le vende.
"En el proceso de desarrollo de productos, el mercado local es el punto de partida y permite su maduración, para luego avanzar gradualmente hacia los mercados regionales, nacionales e incluso internacionales", señaló Ruiz Cáceres.
Asimismo, subrayó la importancia de comprender las necesidades de cada sector del mercado. Los alimentos tradicionales pueden ser un buen punto de partida, pero es fundamental no quedarse estancados, ya que para expandirse es necesario entender el mercado al que se pretende llegar y determinar qué demandan y necesitan para asegurar el éxito del negocio.
Ruiz Cáceres mencionó que actualmente el método conocido como Design Thinking, o "Pensamiento de Diseño" en español, es una tendencia en el campo empresarial. Esta metodología se centra en generar ideas innovadoras que se enfocan en comprender y ofrecer soluciones a las necesidades reales de los usuarios.
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