Tuxtla, con gobierno ineficaz

Entre asaltos, homicidios y protestas se debate la capital, donde el alcalde Carlos Morales y el secretario de Seguridad Pública, Jorge Zuart lucen felices en sus eventos

Manuel de la Cruz

  · domingo 28 de julio de 2019

El edil Carlos Morales luce feliz en sus eventos, mientras que Tuxtla se desmorona. Cortesía

Una ola de hechos violentos: asesinatos, asaltos a mano armada, a cuentahabientes, comercios y a casas, una ciudad en penumbra y en completo abandono, así está Tuxtla, que se cae a pedazos mientras el alcalde Carlos Morales Vázquez y el secretario de Seguridad Pública, Jorge Alexis Zuart Córdova socializan y lucen felices en sus eventos.

El descontento social crece como espuma y ante la ausencia de la Policía Municipal, los propios ciudadanos capturan a los delincuentes, a punto de tomar la justicia en sus manos.


¿Y CARLOS DÓNDE ESTÁ?

Mientras, la ciudad atraviesa su peor momento, el edil feliz y con pants y camiseta roja está sembrando arbolitos, después de haber trasquilado y mutilado a decenas de árboles adultos que eran el pulmón de la capital o “fomentando el deporte” con una tienda de conveniencia.



En respuesta un grupo de periodistas y, sobre todo, ciudadanos molestos de varias colonias afectadas por la ola delictiva se manifestaron la mañana de ayer, marcharon del Parque Jardín de la Marimba al Parque Central. Gritaron consignas y con pancartas reclamaron la “ineptitud” de Morales Vázquez, a quien exigen más eficacia al frente del Ayuntamiento y si no, su renuncia.

El alcalde emanado de Morena que en dos ocasiones anteriores había buscado la presidencia municipal sin éxito, ahora que lo consiguió le quedó grande el puesto, dice Ángeles Cruz, una académica que se sumó a la marcha.



Mientras los policías se dedican a hostigar a los comerciantes en el Centro, los recorridos de vigilancia en las colonias, los sitios públicos o de recreación se quedaron en el pasado. Tuxtla se desmorona y el alcalde pierde piso. El hampa lleva la delantera.


Ni en casa se siente uno seguro, debido a que los robos a domicilio se han vuelto el pan de cada día, no se puede caminar sin correr el riesgo de sufrir un asalto o una agresión

ÁNGELES CRUZ

ACADÉMICA