Sí, después de tanto luchar, ahora cuentan con seguridad social e incluso pueden hacer extensivo ese beneficio a su pareja e hijos. Sin embargo, será hasta que el patrón quiera y/o hasta diciembre del próximo año.

Esos son los claroscuros del plan piloto que el gobierno federal lanzó a inicios del año para inscribir a empleados del hogar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), relata en una entrevista la docente de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Campus Chiapas, Alba Elizabeth Orantes Penagos, quien advierte que de no cubrirse esos vacíos dicha iniciativa fracasará.

-¿En qué constan las acciones para dignificar las condiciones laborales del trabajador doméstico?

- Como respuesta a un fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a comienzos de 2019, el Senado modificó la Ley Federal del Trabajo (LFT). El cambio establece que el personal que presta servicios en casa tiene derecho a la seguridad social, aguinaldo, vacaciones pagadas y una prima vacacional equivalente a 25 por ciento de los días de vacaciones que el empleado goza.

Asimismo, si la persona vive en el lugar en el que está ocupado debe contar con un descanso nocturno mínimo nueve horas, entre la jornada matutina y la vespertina de al menos tres horas, así como uno semanal de día y medio, de preferencia entre el sábado por la tarde y el domingo. Además, su alimentación y habitación se estimarán equivalentes al 50 por ciento de su salario, entre otras prestaciones.

Derivado de esa alteración, el 1 de abril pasado el IMSS en conjunto con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social federal (STPS) pusieron en marcha un programa emergente para otorgar seguridad social a ese sector.

-¿Qué comprende el plan piloto para empleados del hogar lanzado por el IMSS?

-Por medio de esa iniciativa, el organismo ahora brinda al personal que presta servicios en casa servicio hospitalario, farmacéutico y de guardería; asistencia médica y lúdica; así como ahorro para el retiro, vejez, cesantía y vivienda. El programa estará vigente durante 18 meses. La afiliación no es obligatoria sino voluntaria. El patrón debe cubrir la cuota.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía estima que en el estado hay al menos 75 mil 726 empleados domésticos, igual a 3.4 por ciento del total, quienes están presentes en 39 mil 702 hogares. El IMSS estima que si cada uno de ellos hace extensivo el beneficio a su pareja y dos hijos, en la entidad el IMSS tendría 227 mil 178 nuevos derechohabientes, monto que llegaría a 302 mil 904 si son tres hijos. No obstante, por las características del plan el Seguro Social, estima incorporar en todo el país a no más de 20 mil personas que prestan servicios en casa.

-¿Cuánto costará al patrón que las trabajadoras domésticas ingresen al IMSS?

-Si quien será favorecido gana el salario mínimo y también ejercerá su derecho a la vivienda y al ahorro para el retiro, el pago mensual será de aproximadamente mil 152.09 pesos. La aportación al Instituto será de 934.37 pesos. La contribución al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores será de 156.07 pesos, con base en que por este concepto el descuento es equivalente a 5.34 por ciento del salario. A ello hay que sumar 61.05 pesos para la administradora de fondo de ahorro para el retiro (Afore), bajo el supuesto de que la deducción por esa prestación es de dos puntos porcentuales. Si el sueldo supera el salario mínimo, la cuota será mayor.

Orantes Penagos aclara que, aunque la LFT maneje el término “trabajadoras del hogar”, el programa para empleados domésticos del IMSS atiende a personas de ambos sexo sin distingo y sin importar circunstancias.

-¿Cuáles serán las sanciones a las que serán acreedores los patrones por no otorgar seguridad social al personal que presta servicio en casa?

-La Ley del Seguro Social en su artículo sexto especifica que existen dos tipos de regímenes: voluntario y obligatorio. Las trabajadoras domésticas están en el primero. Por ello, su inscripción al IMSS es voluntaria. Además, el plan estará a prueba durante 18 meses, al terminar ese periodo hay que revisar la iniciativa y promover un ajuste a la Ley del Seguro Social para trasladar a las empleadas del hogar al régimen obligatorio.

Quizá por esa razón hasta junio pasado en Chiapas sólo 23 personas que prestan servicio en casa fueron afiliadas al Instituto, de las cuales 18 fueron mujeres y cinco hombres. En la entidad el IMSS tiene cerca de 12 mil patrones y más de dos millones de sujetos como derechohabientes.

Sin embargo, para Orantes Penagos la STPS debe tener una participación más activa en la defensa de los derechos de este sector de la población y en la regulación en ese ámbito. No hay que olvidar que no sólo en ese rubro sino en toda actividad laboral está prohibido ocupar gente menor de edad; la instancia encargada de castigar las violaciones a la LFT es la STPS.

No obstante, según la representante de la Organización Internacional del Trabajo para México y Cuba, Gerardina González Marroquín, la batalla por la dignificación de las empleadas del hogar aún empieza. En Chiapas, quienes ejercen ese oficio ganan mil pesos menos en comparación con otros estados. En todo el país 2.3 millones de personas prestan servicios en casa, de las cuales nueve de cada 10 son féminas y 83 de cada 100 no ejercen su derecho a la salud.

Para Alba Orantes, la reforma que garantiza el derecho a la seguridad social al personal doméstico es un triunfo más en el largo camino que queda para mejorar el ambiente laboral de ese sector que por años ha sido víctima de abusos, “que se ha tenido que enfrentar a condiciones laborales de discriminación, con diversos tipos de abuso, incluso abuso sexual”, estado que se acentúa en Chiapas, debido a que la mayoría de los empleados del hogar provienen de zonas indígenas.

“Es un sector que al final de cuentas realiza una función primordial en cada uno de los hogares en los que labora”, puntualiza.