Desde muy tempranas horas, una caravana de migrantes emprendió una travesía desde la central de autobuses de Tuxtla Gutiérrez. Lo que comenzó como un pequeño grupo, rápidamente se convirtió en una multitud, todos unidos por la misma causa: buscar una vida mejor en Estados Unidos.
La decisión de salir en caravana surgió ante la falta de respuestas por parte del Instituto Nacional de Migración, que no otorgaba los permisos necesarios para viajar. Esta situación dejaba a los migrantes en una situación de vulnerabilidad, sin poder avanzar en su camino y con la incertidumbre de qué hacer a continuación.
Entre los migrantes, se encontraba Alberto Martínez, un venezolano que compartió su experiencia. "No nos dejan pasar en camioneta, ni en carro, uno con mucho gusto si pudiera pago mi transporte, pero no nos permiten agarrar ningún tipo, yo venía de Tapachula, nos agarro la migración, nos trajo hasta aquí (Tuxtla) y aquí nos dejaron (...) vamos a luchar las veces que sean necesarias", abundó Alberto Martínez.
La caravana estaba compuesta por al menos 400 migrantes de diversas nacionalidades, así como grupos "hormiga" que se unían al contingente en el camino. Todos ellos llevaban consigo la esperanza de una vida mejor y el anhelo de alcanzar el sueño americano.
A medida que avanzaban por las carreteras de Chiapas, los migrantes pedían que se respetaran sus derechos y que se les permitiera continuar con su viaje. Este era su único país en el que se habían quedado varados, debido a los complicados trámites migratorios y la falta de oportunidades.
Esta caravana de migrantes reflejaba las dificultades y desafíos a los que se enfrentan aquellos que buscan una vida mejor lejos de sus hogares. A pesar de los obstáculos y las adversidades, su determinación y coraje los impulsaban a seguir adelante, en busca de un futuro más prometedor para ellos y sus familias.
¡Recibe las noticias a tu WhatsApp! Regístranos y manda la palabra ALTA ⬇️