Sindicalizados de la empresa Cales y Morteros de Chiapas se manifestaron en defensa de su fuente de trabajo y señalaron que la empresa siempre ha laborado con los permisos y documentación requerida por las autoridades del medio ambiente.
Descartaron que el tema de salud sea un impedimento para que la compañía continúe efectuando sus actividades con normalidad, pues la calera fue la primera en llegar a ese lugar y después se asentaron los centros de población a su alrededor.
“Por qué las autoridades no investigan la contaminación que estas colonias y centros de población provocan en el río Chiquito y el Grijalva, pues todas esas colonias descargan sus aguas negras en las aguas del Cañón del Sumidero, por ahí deberían empezar y ellos mismos se están contaminando, tiran la basura al afluente y se quejan de la calera”, precisó Luis Ronay Ríos, delegado sindical de la Coalición de Sindicatos de Chiapa de Corzo.
Destacó que hay empleados con más de 20 años de servicio y si la compañía cierra quedarán sin sustento cientos de familias, y esas personas que se han manifestado en contra de la calera tienen hasta familiares trabajando en la empresa que también se quedarían ingresos.
Aseveró que no están en contra de una posible reubicación, lo que quieren es trabajar; asimismo, aseguró que varios individuos se jubilaron y nunca se enfermaron, además de que es injusto que los colonos señalen que sus casas están agrietadas por culpa de la calera cuando vivimos en una zona sísmica.