Tensión y llanto en liberación

La liberación de los oficiales a sus familias en medio de dos filas humanas de policías comunitarios ocurrió en la cancha deportiva a las 13:13 horas

ISAÍ LÓPEZ

  · miércoles 7 de agosto de 2019

La comunidad Río Florido, municipio de Ocosingo, libera a cinco policías estatales retenidos desde el 18 de julio/FOTO: Alejandro Estrada

San Cristóbal de Las Casas.- Los nativos cumplieron su palabra. Desde muy temprano se organizó la comunidad (hombres, mujeres y niños), y en la alborada esperaban a la caravana de observadores, comitiva del FNLS, medios de comunicación y representantes de la Diócesis de Tuxtla Gutiérrez, padre César Augusto Orantes Coutiño, párroco de Acala; y de San Cristóbal de Las Casas, el vicario de Justicia y Paz, Gonzalo Ituarte Hurtado.

A las 9:40 horas fue la salida del grupo de este municipio. A la orilla de la carretera, en la entrada del ejido Río Florido permanecen carros quemados; además, esperan varones y féminas armados con palos y cubiertos el rostro; en el interior se observan automotores retenidos.

Angélica Toalá Pérez, Arely Estrada Hernández, Juana Altunar, Claudia Pola y Linda Moreno, parejas de los uniformados, son las últimas en entrar a la comunidad.

El aparato de sonido anuncia que en breve inicia el acto político, Javier Jiménez toma la palabra y agradece a la caravana su acompañamiento.



Los semblantes desgajados de las cónyuges, llorando, tapándose el rostro con la mano, con el silencio. Una guardia de policías comunitarios presentó a los cinco policías estatales retenidos vestidos de civiles. Estaban preocupados. Tensos.

La liberación de los oficiales a sus familias en medio de dos filas humanas de policías comunitarios ocurrió en la cancha deportiva a las 13:13 horas. Dos agentes se arrodillaron antes de abrazar a los suyos en medio del llanto.