La intensa actividad sísmica en el estado de Chiapas durante el mes de febrero se atribuye a la compleja interacción de tres placas tectónicas fundamentales. La placa oceánica de Cocos se desplaza en dirección de convergencia frontal con las placas de Norteamérica y del Caribe, creando condiciones propicias para la generación de movimientos telúricos.
Según el resumen mensual del Servicio Sismológico Nacional, Chiapas experimentó un total de 46 temblores con magnitudes superiores a 4.0 y hasta 4.9. Además, se registraron 231 temblores con magnitudes de 3.0 a 3.9 en la región. Los sismos más destacados del mes, con magnitudes de 4.5, tuvieron epicentros en Tonalá y CD Hidalgo.
En el contexto nacional, el Servicio Sismológico Nacional reportó un total de 2532 temblores con epicentros dentro del territorio mexicano durante febrero de 2024. Las magnitudes de estos eventos sísmicos variaron entre 1.0 y 5.1. La distribución de los epicentros se concentró principalmente en los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, así como en el Istmo de Tehuantepec y en el Golfo de California.
La información resalta la importancia de la vigilancia sísmica en zonas de alta sismicidad y la necesidad de la preparación continua para hacer frente a posibles eventos telúricos. Las autoridades y la población deben permanecer alertas y seguir las recomendaciones de seguridad para minimizar riesgos y proteger la integridad de la comunidad.
¡Recibe las noticias a tu WhatsApp! Regístranos y manda la palabra ALTA ⬇️