La administración del servicio de transporte Tapachultecobús, informó que los autobuses seguirán circulando en Tapachula, luego que saliera de circulación el Conejobús en Tuxtla Gutiérrez.
Emilio Orduña Morga, presidente del Consejo de Administración, aseguró que están “al día” con los pagos, permisos y condiciones de estos cánones que actualmente tienen dos rutas establecidas.
La primera, del centro al sur de la localidad, pasando por toda la zona comercial de la localidad, con término en la colonia Cafetales. La segunda y quizá la más extensa, del centro hacia Laureles, saliendo por el camino que conecta al Libramiento Sur.
Expuso que actualmente este servicio colectivo de autobuses opera con 25 unidades, divididas en estas dos rutas, sin especificar cuántas permanecen en reparación o inservibles.
Se muere flota
Desde el sexenio de Juan Sabines Guerrero, el proyecto de camiones fue anunciado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un benefactor ecológico para la sociedad, ya que trabajaría con biodiésel, pero todo fue un engaño.
En total, el Tapachulteco inició con 56 unidades, de las cuales dos terminaron incendiadas por cortocircuitos en sus sistemas de energía.
Con apego a la cifra de la administración del Tapachulteco, 29 unidades están sin utilizarse, abandonadas en un predio al sur de la localidad, sin ser reparadas.
Hace apenas 45 días, Diario del Sur constató las condiciones en que estos autobuses trasladan pasajeros, en unidades que prácticamente se desbaratan y no cuentan con seguridad para el pasajero.
Además, los camiones que iniciaron con aire acondicionado, ahora son asientos rotos, sistemas eléctricos averiados y estructuras oxidadas, sin que alguien rescate a este sistema de transporte.