Tuxtla Gutiérrez.- De acuerdo con la Fundación Internacional Granito de Arena, en Chiapas durante el 2018 se presentaron 218 casos de violencia sexual de este número el 80 por ciento son en varones en edad escolar, en lo que va del 2019 han sido mas de 50 casos de niños y niñas.
Elena Torres Villanueva presidenta de la Asociación, remarcó de acuerdo con la última Encuesta Infantil y Juvenil, 6 mil 998 niños, niñas y adolescentes declararon que han sido víctimas de tocamientos en casa, los municipios de mayor índice de abusos corresponden al distrito I y II.
La Organización de la Naciones Unidas (ONU) declaró en 2015 que México ocupa en primer lugar de abuso sexual infantil, y son 4.5 millones de niños y niñas mexicanos que han experimentado violencia sexual, sin embargo sólo el 2 por ciento de los casos son denunciados, el 98 por ciento se lo calla.
Apuntó que es que vital la prevención de abuso sexual infantil, por ello existe ya un convenio de colaboración entre la Fiscalía General del Estado y la Asociación para trabajar en conjunto en las escuelas, además agregó que con la nueva administración hay un cambio positivo puesto existe mayor sensibilidad.
"Vemos una Fiscalía mucho mas sensible, lo que nos interesa a nosotros es el buen trato a la niña Y niño que la atención sea rápida, ya hay casos de ciber acoso sexual infantil también detectados, el delito de pornografía es común del 2016 a la fecha".
A pesar de que el cambio en cuanto atención es bueno, aún hace falta mayor sensibilidad sobre todo en el Ministerio público y mucho más cuando se presentan a declarar.
"Hay qué es sensibilizar muchísimo a los ministerios públicos que día a día atienden este tipo de casos yo desconozco porque en ocasiones hay esa frialdad por parte de la autoridad eso que es un número más o una carpeta más de investigación, nosotros lo que buscamos es que haya un compromiso con el niño y la niña y que los apoyen".
De igual manera pidió a los padres de familia a que acepten el apoyo en psicoterapia, ya que muchos de ellos prioriza la justicia antes que el bienestar de sus hijos, "los padres rechazan la psicoterapia, lo único que quieren es justicia para la persona agresora y aquí lo más importante es el bienestar del niño en cómo va a salir adelante".