Aurelio Cruz López, de 19 años de edad, permanece desaparecido desde hace 15 días, al parecer en el desierto de Arizona en los Estados Unidos, , originario del Ejido Puebla municipio de Chenalhó en la región Altos de Chiapas, tras intentar llegar a aquella nación en busca del sueño americano, luego de que en su lugar de origen fue víctima de desplazamiento violento desde el 26 de mayo del 2016.

Aurelio Cruz López, de 19 años de edad, salió de San Cristóbal de Las Casas con dos sobrinos, Maximiliano Gutiérrez Cruz, de 18 años y Onésimo Arias Cruz, de 17 años de edad, donde permanecían refugiados en el campamento junto con las demás víctimas de aquel desplazamiento violento suscitado después de las elecciones locales del 2015.

Su hermana, Aracely Cruz López, confía en que Aureliano pueda estar con vida, atrapado por las autoridades migratorias de los Estados Unidos, y que haya cambiado su ruta y para no exponerse esté escondido 3n algún lugar, pero a la vez, admite que la ruta es peligrosa para todo tipo de migrantes, demanda al Estado Mexicano la colaboración para poder localizar a su hermano.

Aureliano Cruz y sus sobrinos pertenecen al grupo de 54 familias de desplazadas con un total de 246 personas que fueron obligadas a salir de sus hogares el 26 de mayo del 2016, en aquella agresión armada perdió la vida su padre, Guadalupe Cruz, cuando una bala le alcanzó en la espalda, desde ahí cambió la realidad para su familia, y tras no saber de su hermano, el sueño de todos se ha esfumado.

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Aracely Cruz dijo que esta realidad es consecuencia de la falta de solución al problema de desplazamiento violento forzado, no obstante que las víctimas indígenas han exigido soluciones, cuenta que siguen en estafo de indefensión, lamentablemente la desesperación y la falta de acceso a la justicia se ha dispersado el grupo de desplazados, solamente 14 las familias quedan, buscan reubicación con 40 personas.

Afirma que les invade la desesperación pero permanecen en el campamento de desplazados en San Cristóbal de Las Casas, situación que orilló a las tres personas a tomar la decisión de buscar mejor destino en los Estados Unidos de América, ahora su realidad ha empeorado.

Desplazados de Chenalhó salieron del Ejido Puebla el 26 de mayo del 2016

Indígenas desplazados del ejido Puebla municipio de Chenalhó se manifestaron en la Fiscalía General del Estado, en demanda de acceso am la justicia que se les ha negado desde que fueron obligados a salir de sus hogares el 26 de mayo del 2016, donde perdió la vida por proyectil de arma de fuego el señor Guadalupe Cruz y hasta ahora no se ha hecho justicia, enfatizó la representante Aracely Cruz López.

Este 26 de mayo del 2022 se cumplen seis años del desplazamiento violento a manos de caciques del municipio y no tenemos un resolutivo, hemos esperando pacientemente pero no hemos tenido acceso a la justicia, el caso ha llegado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, pero no encontramos solución, dijo.

A su llegada en autobuses procedente de San Cristóbal de Las Casas, explicó que en algún momento se hizo creer que la Fiscalía General del Estado haría un avalúo de los daños causados por la expulsión violenta, el abandono de casas, tierras, bienes muebles e inmuebles pero nunca se ha procedido a la reparación del daño, tampoco se ha garantizado la reubicación de las familias que inicialmente eran 54 con 246 personas, explicó.

Estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, presentes en la manifestación, denunciaron violación a los derechos humanos por parte de las instituciones de seguridad y de procuración de justicia, principalmente el 18 de mayo del 2021, cuando fueron detenidos 95 estudiantes y llevados a la penitenciaría El Amate, en el municipio de Cintalapa, y exigimos respeto a nuestros derechos, expuso una de las estudiantes.

Un sacerdote acompaña la lucha de las y los estudiantes porque considera que es una lucha justa que merece ser entendida y que el gobierno lo ha desvirtuado, hay que cambiar la perspectiva, los jóvenes tienen sueños, ilusiones y aspiraciones, pero que fueron afectados en la detención que les dejó secuelas por los malos tratos anticonstitucionales.