Tuxtla Gutiérrez.- Indígenas tzotziles del ejido puebla del municipio indígena de San Pedro Chenalhó, siguen a la espera de justicia, fueron desplazados el 26 de mayo del 2016, hechos en los que perdió la vida Guadalupe Cruz Hernández, crimen que sigue en la impunidad.
Las mujeres indígenas Araceli Cruz López, Eva Hernández Cruz y David Cruz López, son tres de los deudos de Guadalupe Cruz Hernández, que han acudido a diversas instancias locales, nacionales e internacionales en busca de justicia, pero no la han encontrado.
En un inicio, las víctimas de la expulsión eran 149 personas, hombres, mujeres, niños y ancianos, han crecido a suman 249 indígenas tzotziles que sobreviven de la caridad, acusan a un grupo armado de San Pedro Chenalhó, pero sus testimonios y denuncias no han servido de mucho.
En ese municipio indígena de las montañas de los altos de Chiapas, el grupo armado fue articulado para repeler al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), su fuerza ha sido tal que se ha impuesto al Estado mexicano y las víctimas no alcanzan justicia.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió en diciembre pasado una recomendación al gobierno de Chiapas para la atención, en el último trimestre del año pasado tomó conocimiento la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, pero no se ha hecho justicia, seguridad, protección, paz y el regreso a sus hogares.