El cambio climático y la sequía que se viven en el río Grijalva en la zona de la presa Malpaso es un drama; pescadores están en serios aprietos económicos pues la captura de especies que pueden comercializar se desplomó.

Miguel García Aguilera quien es pescador, actividad a la que se dedica desde hace varios años y la cual realiza en las aguas de la presa, contó que cada sector pesquero cuenta con cooperativas que se dedican tanto a la producción como a la pesca; estas se producen dependiendo las jaulas que tengan dentro del río; en el caso de su cooperativa cuentan con 20 jaulas, cada una capta de 4 a 5 toneladas de mojarra tilapia.

De la mojarra tilapia señala que la producción ha sido poca, pues ha sido golpeada por el cambio climático, ya que debido al intenso calor y al cambio de la temperatura en el agua, han sacado en algunos días hasta una tonelada de pescado muerto; afirma que esto es diario, no por quincena ni mensual; la situación se agrava ahora con la sequía que presenta el río Grijalva. “El río está prácticamente seco y la poca agua que tiene está tan caliente que mata a los peces”, dijo.

Mencionó que en el río Grijalva son cerca de 6 especies de pescado las que se cultivan y reproducen: tilapia, tenguayaca, bagre mojarra blanca, castarrica, mojarra amarilla (zacatera). Afirma que este ha sido el peor año de producción, ya que si bien se habían vivido sequías, no como las de este mes; dice que quizá algo que también está influyendo es que se realiza en estos momentos la compostura de las llamadas “cortinas” de la presa de Malpaso.

Afirmó que este ha sido uno de los peores años, que ya habían vivido sequía, pero en esta ocasión bajo el nivel del agua mucho más de lo que se tiene previsto, menciona que parte de ello se le atribuye a la compostura de cortinas en Malpaso. “Nos afecta en todos los sentidos, porque de ahí mantenemos a nuestras familias”, mencionó Miguel.

El pescador dijo que se han estimado hasta ahora en 100 mil pesos las pérdidas en producción y en alimento unos 500 mil, lo que les preocupa pues han tenido que recurrir a realizar préstamos para la compra de alimento para peces y hasta para la manutención de sus familias; hasta ahora son más de 100 pescadores y sus familias los afectados.

Finalmente, ante dicha situación, dijo en representación de su cooperativa, que hace un llamado a las autoridades del gobierno municipal, estatal y federal para que los ayuden, por lo menos que les provean costales de alimento para peces o de plano alguna ayuda económica para poder sobrevivir a esta temporada que ha golpeado muy duro al sector pesquero.

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