Tuxtla Gutiérrez. La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez lamentó el fatal accidente que sufrió el grupo de migrantes, alrededor de las 15:30 horas del jueves, que viajaban de manera clandestina en un tráiler en la carretera Chiapa de Corzo-Tuxtla, a la altura de la colonia El Refugio, el cual ya cobró la vida de 55 personas y 54 más en hospitalización, suceso que pone en evidencia la corrupción persiste en el tema migratorio.
“¿Cómo es posible que un tráiler lleno de migrantes pasé desapercibido por los puntos de revisión? ¿Cómo es posible que se permita que decenas de personas viajen en esas condiciones inhumanas, poniendo en peligro sus vidas? ¿Qué autoridades están coludidas para que sucedan estas cosas?”, fueron las interrogantes señaladas a través de un comunicado emitido esta mañana de viernes.
Monseñor Fabio Martínez Castilla, II Arzobispo de Tuxtla, autor de ese comunicado, hizo un llamado enérgico para que las autoridades esclarezcan este lamentable hecho y establezcan los mecanismos para que situaciones como estas no se repitan.
“Es momento para que se establezcan condiciones para la tan anhelada ‘migración segura, ordenada y regular’, que tanto se necesita en medio de esta crisis humanitaria”; indica.
Asimismo, resalta en la misiva, que este hecho también es una muestra más del “terrible drama que cotidianamente viven los migrantes en su paso por nuestra tierra” y lo sucedido se suma a una larga lista de sufrimientos que padecen nuestros hermanos migrantes en su tránsito por nuestro país y, concretamente, por nuestro estado de Chiapas”, por lo que solicitó a la comunidad católica elevar una oración para todos ellos.
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“La sangre de estos hermanos clama al Cielo; la corrupción institucionalizada clama al Cielo; la indiferencia ante el dolor de los migrantes clama al Cielo”; destaca.
Finalmente, Martínez Castilla pidió a las instituciones de salud y a las instancias de servicios médicos que atiendan humanitariamente a los heridos y, a los sacerdotes, promover la solidaridad por medio de Caritas en favor de los migrantes afectados por la tragedia, además de organizar en su parroquia oraciones por “nuestros hermanos Migrantes y sus familias”.