Ante los rumores que existieron por el supuesto incremento del VIH en Chiapas, lo que tuvo como consecuencia la alarma y aumento de rechazo sobre los migrantes, Alejandro Rivera Marroquín, coordinador estatal de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)-Sida de la Secretaría de Salud, lo descartó.
Aseguró que en lo que va del 2019, de más de 20 mil extranjeros que han ingresado a Chiapas, únicamente se han detectado 30 casos del VIH que en su mayoría se trata de personas que ya conocían en su lugar de origen y han recibido la atención para su control o seguimiento del tratamiento, “los migrantes con VIH que se han diagnosticado en la entidad conocían su estado serológico, y los que no, al llegar al país con el apoyo de los servicios de salud e instancias internaciones tuvieron su diagnóstico”.
Rivera Marroquín señaló que dichos acontecimientos representan el .15 por ciento del total que existe en el estado; por lo que, dijo, no se puede asegurar de un supuesto brote, porque las cifras no lo muestran así, “esto no refiere un incremento y menos un brote, ya que se relaciona con el mayor flujo en la frontera y con una mayor oferta para la detección”.
Cada año se descubren en Chiapas aproximadamente 945 nuevos casos nuevos, de éstos sólo de ocho a 10 corresponden a migrantes, el resto se da entre connacionales; en los últimos cinco años, sólo el uno o dos por ciento del total revelado ha sido en migrantes.
“La responsabilidad para el cuidado contra el VIH es de cada persona, así que debemos de reconocer que la población migrante no es transmisora, además de que muchos no se quedan en el estado; estas suposiciones ocasionan que la población migrante se aleje de los servicios de salud y se dificulte el diagnóstico”.