Se quejan desplazados de Chiapas de insuficiencia alimentaria

Tampoco detienen a los agresores, asegura Diego Cadenas

Isaí López | El Heraldo de Chiapas

  · jueves 6 de febrero de 2020

Son más de 450 indígenas, entre ellos 146 niños, que exigen acceso pleno a la justicia y que hoy siguen demandando atención alimentaria por parte del gobierno de Chiapas. / Foto: Isaí López | El Heraldo de Chiapas

Tuxtla Gutiérrez.- El Estado mexicano incumple con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, entre otros, la ayuda humanitaria para las personas en situación de desplazamiento forzado en Chiapas no es la suficiente, ni lo constante que se requiere, si bien otorgan alimentos en algunos casos, no dan el recurso para adquirir leña o gas, por lo tanto, de poco sirven los alimentos si no hay combustible para cocinarlo.

El presidente del Centro de Derechos Humanos Ku'untik, Diego Cadenas Gordillo, expuso que tampoco se ejecutan las órdenes de aprehensión en contra de los agresores, no obstante haberse presentado demandas penales, pues no desarticulan a los grupos armados causantes de los desplazamientos y que no permiten su retorno en condiciones seguras y dignas. Un grupo ha vuelto a la plaza en Tuxtla Gutiérrez.

Te puede interesar: Llaman a los presidentes municipales a no adelantarse a los tiempos electorales

Son más de 450 personas indígenas, entre ellos 146 niños, que exigen acceso pleno a la justicia y que hoy siguen demandando atención alimentaria por parte del gobierno de Chiapas, pues viven en condiciones infrahumanas, en algunos momentos estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá, se han solidarizado llevándolos alimentos a los campamentos.

Son varios grupos indígenas de desplazados, unos son originarios del ejido Cintalapa perteneciente al municipio de Ocosingo, en la región Selva, de la que salieron el 6 de marzo de 2009, tras sufrir una agresión violenta de parte de los grupos de caciques que tienen el control de la localidad, por otra parte, las familias de la localidad Tenango también en el municipio de Ocosingo fueron agredidas y obligadas a salir de sus viviendas el 23 de enero de 2015, dejando bienes, tierras, cosechas, casas, a dónde no han podido regresar.

Mientras tanto, las familias del paraje Sulvó perteneciente al municipio de Zinacantán salieron el 19 de diciembre de 2015, y del ejido Puebla en Chenalhó salieron desde el 26 de mayo de 2016, quienes están a la espera de que se les haga justicia, del ejercicio de la acción penal en contra de los agresores y se garantice la seguridad para el regreso a sus hogares en condiciones dignas.

Sin embargo, existe otro grupo de indígenas desplazados que está refugiado en El fraccionamiento Casas Geo de Chiapa de Corzo, suman 22 familias de la localidad Chigtón, municipio de Ixtapa, expulsados desde el 30 de agosto de 2012, a manos de agresores de caciques que tienen el control de la localidad, que tampoco se les ha hecho justicia.

/AP