Tuxtla Gutiérrez.- Diversas manifestaciones envolvieron esta mañana al Congreso del Estado en donde se llevaba a cabo la toma de posesión para el Gobierno del Estado.
Fue desde las 09:10 del día, cuando un pequeño grupo de médicos de la Sección 50 se congregaron en la rotonda de la Diana Cazadora para protestar en contra del gobierno de Manuel Velasco y principalmente por la escasez de medicamentos en los hospitales públicos.
Mientras tanto, en el Parque Central se instalaron vallas para delimitar el Congreso del Estado y así evitar que se acercaran las manifestaciones que comenzaban a arribar al referido punto.
Sobre la 2ª Oriente y 1ª Sur comenzaron a descender 200 elementos de la Policía Estatal Preventiva, 150 elementos de la Policía Municipal y 50 uniformados de Tránsito y Vialidad Municipal.
Estos, fueron colocados justo en la parte de atrás del Congreso del Estado para evitar tensiones entre manifestantes y fuerzas del orden y así, repetir una situación de conflicto vivida durante el último informe de gobierno de Manuel Velasco.
En este sentido, las agrupaciones de civiles que comenzaron a arribar fueron, Maestros Interinos, la madre de Karla Yesenia Gómez Velasco, joven asesinada hace unos meses en la ciudad capital y que hasta el momento no ha habido justicia.
Además, una agrupación del municipio de Acteal quienes exigen justicia por el asesinato múltiple ocurrido en 1997 y que hasta el momento tampoco han tenido justicia.
Conforme se iban sumando los grupos sociales, la situación subía de ánimos al grado de que, al dar las 12:20 horas se registró una confrontación en la explanada de la catedral de San Marcos.
Entre forcejeos, los guardias de seguridad que se mantenían vigilando las vallas de seguridad comenzaron a forcejear con la ciudadanía y finalmente esto desató un enfrentamiento.
Los objetos metálicos fueron lanzados por los aires y las personas corrieron con dirección al acceso principal del Congreso del Estado.
Ahí, unas damas subieron los portones metálicos del recinto para intentar cruzar, sin embargo, en ese instante comenzaron a arribar los grupos antimotines.
Finalmente, las guardias del orden pudieron replegar a los manifestantes sin usar gases lacrimógenos ni tampoco armas no letales.
Con el apoyo de escudos y toletes, la situación regresó a la calma al cabo de 20 minutos de empujones e improperios.
"Queremos solución no represión" gritaban la multitud quienes colocaron mantas y lonas en las rejas del edificio legislativo, en tanto algunas personas se subían a las rejas cuando llegó la policía de Seguridad y Protección Ciudadana, para hacer una valla y evitar que los manifestantes llegarán hasta las entrada del edificio legislativo.