La entidad chiapaneca está entre los estados más vulnerables al cambio climático, dado a que existen seis puntos de erosión marina extrema en la zona Costa, de las cuales, cinco están en el municipio de Tapachula en Puerto Madero y otra más en Pijijiapan, indicó el profesor e investigador del Centro con Visión para Mesoamérica de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), Vicente Castro Castro.
El investigador manifestó que efectivamente el Océano Pacífico ha ganado terreno desde 1974, dado a que las obras han sido mal orientadas, ya que los espigones que hay en Puerto Madero han cambiado las corrientes marinas, y éstas han causado las erosiones extremas en las playas de este puerto de Tapachula.
“Periódicamente hacemos y brindamos informes de la situación a las autoridades del gobierno para que tomen medidas, sin embargo, hasta la fecha no nos han contestado ni dado respuesta en lo que respecta a la posible construcción de disipadores de energía del oleaje.
“La cual es una estructura que busca disminuir la fuerza de las olas que llegan del océano al continente; estarían construidas a una cierta distancia de la Costa para que las olas no lleguen directamente como hoy, para así generar directamente la disminución de la llamada erosión extrema”, indicó.
Dijo, “por más muros que se levanten de piedras y se gaste millones, ésta situación continuará y ese dinero sólo se perderá; en caso de que se construyeran estos disipadores de energía también se crearían organismos benéficos para la pesquería, ya que a este tipo de muros se adhieren fácilmente ostiones, langostas y pepino marinos; habría mayor seguridad para los bañistas en el espacio que quedaría entre el disipador y la playa, pues las olas no llegarían con tanta fuerza”.
El experto manifestó que, “de no hacerse estos disipadores, con el cambio climático tan fuerte que se da, Chiapas perdería mucha agua dulce ante el aumento del nivel medio del mar y el incremento de salinidad; por lo que se verían más afectadas sus costas”.
Asimismo, señaló que desde hace mucho la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Protección Civil tienen identificada el área donde está la zona de piedras como un espacio de alto riesgo y por eso se buscó que los palaperos salieran de ahí.
Finalmente, reveló la importancia que se tome en cuenta este tipo de estudios y lo que ocurre; ya que se ha perdido hasta medio kilómetro de playas y el mar sigue su avance notoriamente; este problema seguirá mientras en el gobierno federal no existan funcionarios con capacidad real y honesta de ver el escenario como algo serio y no se capaciten para saber tomar decisiones para resolver claramente este problema.